El peso del turismo en la economía aragonesa, sin ser un referente en este sector, se va afianzando. El pasado agosto, por ejemplo, fue el mejor mes en pernoctaciones y turistas de la serie histórica, con incrementos en los dos casos del 2,7% respecto al año anterior. Pero también crece desde principios de año, superando el listón simbólico de los dos millones en la comparativa interanual. Zaragoza destaca en los incrementos mientras retroceden Huesca y Teruel. Es un buen dato que el aumento del turismo de interior se dé en una coyuntura nacional de desaceleración de los mercados de sol y playa y sobre todo que se superen los 40.000 empleos en el sector. El reto está en desestacionalizar.