La convivencia en una gran ciudad puede originar situaciones de lo más pintorescas, cuando no dramáticas o divertidas. El reflejo de esas vivencias ciudadanas se proyecta estos días en distintos establecimientos de la calle Alfonso, que colaboran en el ciclo cultural En la frontera . La relación del individuo con la ciudad es el hilo conductor de una muestra de vídeo y multimedia en la que los miedos humanos y las situaciones cotidianas conforman un guión que acaba siendo real como la vida misma. Pasear estos días por la calle Alfonso y adentrarse en los comercios que participan en el ciclo es una experiencia digna de sr vivida.