George Floyd es asesinado en EEUU, se desatan las protestas y la plataforma HBO decide desprogramar Lo que el viento se llevó para demostrar su antirracismo. Los racistas estarán temblando por tamaña medida. No volverá a emitirla hasta que la acompañe de una «explicación contextualizada» que durante ochenta años ningún espectador necesitó. ¿Puede una película que habla del Sur de la Secesión no tener ningún detalle racista? Señalar una ficción cinematográfica de 1939 que se basa en una ficción libresca de 1936 que a su vez hace referencia a una realidad histórica de la década de los sesenta del siglo XIX para que cambie la realidad del siglo XXI es estar inmersos en el pensamiento mágico. Quizá en poco tiempo ni libros ni películas podrán ser otra cosa que manantiales de paz y amor. En la novela negra no se matarán mujeres y en las pelis sobre el Sur americano todo será igualité y fraternité, pero después de que nos mientan con nuestra propia aquiescencia las injusticias y el drama seguirán donde siempre estuvieron: en la calle, en la vida.

Hace tiempo que las editoriales lo están revisando todo, desde los libros de Los Cinco a las nuevas publicaciones. Todo estará pronto limpio de polvo y paja. Pero los negros y las mujeres siguen muriendo.En 1860 había racismo en EEUU. Lo hay ahora, y esa es nuestra batalla. Sin embargo, no toda creación literaria debe llevar una enseñanza moral como si fuesen Los Milagros de Berceo, aunque de otro sesgo. También hay que dejar «contar» sin más.

La libertad en lo que llamamos artes es un bicho que corre en todas las direcciones y siempre habrá alguna que disguste a alguien. A mí HBO me ha recordado a la señorita cursi de Campoamor, que superaba a las sureñas: «Ya tanto tu virtud exteriorizas que, a fuerza de pudor, escandalizas». H *Filóloga y escritora