La juez Montserrat Comas, presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, explicó ayer en Zaragoza el plan del Gobierno para crear nuevos juzgados especializados en la lucha contra la violencia sexista. Uno de ellos quedará radicado en la propia capital aragonesa. La adscripción a estos juzgados de jueces, fiscales y policía judicial especializada en la atención a las personas maltratadas y en el enjuiciamiento de sus agresores permitirá dar respuestas más rápidas y eficaces a una lacra social que se ha convertido en una tragedia colectiva.

Mientras los ataques a mujeres se repiten cada día, la actitud al respecto del actual Gobierno muestra un nítido interés en afrontar esta situación con la máxima firmeza. Todo el aparato judicial y policial va a ser impelido a tomarse muy en serio el problema. Y ojalá este esfuerzo se complemente con acciones educativas y de todo tipo para atajar el sexismo e impulsar la igualdad entre los géneros. Aragón es una de las comunidades españolas en que, pese a todo, se producen menores brotes de violencia doméstica. Pero es preciso trabajar para reducir a cero tales brotes. El asesinato de mujeres a todos nos atañe porque a todos nos avergüenza. Hay que ponerle fin.