El objetivo esencial del Club de Opinión La Sabina, según recuerda su presidenta, Pilar Pastor, reside en incrementar la visibilidad de la mujer dentro de una sociedad que solo desde las últimas décadas ha dejado de pertenecer casi exclusivamente al género masculino; aunque mucho es ya lo logrado todavía queda camino por recorrer. Los premios que anualmente otorga el club se orientan al reconocimiento de las aportaciones a la plena integración social y profesional de la mujer y este año han recaído en Pilar Andrade y Josefa Yzuel.

Pilar es una emprendedora y pertinaz luchadora que se ha distinguido por su capacidad para conquistar nuevos espacios donde los nombres femeninos brillaban por su ausencia, como la presidencia de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios. Josefa, por su parte, ha culminado una vasta carrera científica, tanto en el ámbito de la docencia como en el de la investigación, cuyos primeros jalones se plantaron en una época identificada por la más absoluta carencia de perspectivas para la mujer. Su brillante e internacionalmente reconocida trayectoria en el campo de la óptica ha dejado una huella profunda y un fértil germen; Josefa es, además, humilde en su grandeza y grande en su humildad.

Dos notables mujeres en contextos muy diferentes, que tienen en común su extraordinaria fuerza vital y fe en el futuro. Ambas constituyen un espejo extraordinario en el que las venideras generaciones, que gracias a ellas tienen ahora un mañana con menos obstáculos, puede mirarse para no desmayar en una labor todavía inacabada: una sociedad más justa e igualitaria donde la presencia femenina sea plenamente visible.

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