En la comunicación que ha enviado a las Cortes la presidenta del Gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi, ante el próximo Debate sobre el estado de la comunidad, hace referencia a un territorio que solo ella, su Gobierno o su partido pueden ver reflejado en la descripción, donde todo son potencialidades de futuro. El presente es más clarificador: hay más parados que cuando el PP asumió el poder; la deuda ha crecido en el mismo periodo un 82%, los servicios sanitarios, educativos y sociales han sufrido los recortes que la ciudadanía percibe... Ello no impide a la presidenta decir que no se ha alejado de su rumbo, pese a que ha tenido que hacer frente "a un clima político hostil". Debiera plantearse algo de autocrítica la presidenta, como hizo ayer en un desayuno informativo en Madrid. La complacencia no es el camino.