La presidenta del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente, Ana Barreira, aporta en la entrevista que publica hoy EL PERIÓDICO una visión con pocas esperanzas ante el cierre de la térmica de Andorra. Sabe de lo que habla, estuvo y recibió la respuesta en la junta de accionistas de Enel que fijó el cierre de la planta en 2020. Y sugiere que en lugar de gastar energías en seguir con el carbón dos años más, se ofrezcan alternativas con futuro para las zonas afectadas. Bruselas no permitirá ayudas públicas ni reducirá el tope de emisiones. Quizá no ande desencaminada.