La Fundación Rey Ardid organiza su tercer taller de arte para discapacitados síquicos. Lo dirige Sergio Abraín y se realiza en la Escuela de Artes de Zaragoza (Plaza de los Sitios). Se trata de que veamos a los locos como personas con una enfermedad, pero personas. Se trata de que se expresen y luego hagan una exposición y la inauguren y muestren su trabajo que, a juzgar por las obras de las dos ediciones anteriores, puede ser magnífico y deparar grandes sorpresas. En definitiva se trata de que estas personas --todos estamos un poco al borde de ese abismo-- encuentren trabajo y puedan llevar una vida más o menos normal (sin llegar a lo de Alvarez Cascos). La mayor normalidad posible, en esta vida disparatada, la da el trabajo. Esto lo explicaron anteayer el gerente del Servicio Aragonés de la Salud y presidente de la Fundación Rey Ardid, Alfonso Vicente, el gerente de la Fundación, Manuel Hernández, el artista Sergio Abraín y el director de Salud Mental, Ramón Nadal. Los discapacitados que participan en el proyecto Visiones irán dos o tres veces por semana a trabajar a la Escuela de Artes, y contarán con la ayuda de los profesores. A finales de marzo se hará una exposición en el edificio Maristas del Gobierno de Aragón. Este ambicioso plan, que no es muy habitual en otras latitudes, está amparado por la UE --Año Europeo de las Personas con Discapacidad-- y patrocinado por 3M. Colateralmente, esta experiencia contribuye a dar visibilidad a la propia Escuela de Artes, que ya debería ser Facultad de Bellas Artes Tradicionales e Hiperecnológicas hace años, ya debería estar en la Milla Digital, en las elecciones a rector de la Universidad, en la Expo 08, etc. Si se está en los temas, se está a tope. Y no parece que se esté. Después de exponer en Zaragoza, la intención de la F. Rey Ardid y de su sponsor es llevar las obras a Madrid y pasearlas por donde haga falta. Las obras, y los artistas que las hayan hecho. Darles esa cobertura afectiva y también ese glamour efímero de las inauguraciones, buenos catálogos, salir en las teles. Como dice Abraín, hay artistas que tardan décadas en destilar una obra, y va un enfermo --precisamente por eso-- la bombea en un suspiro. El arte linda con la locura y el marketing (ahora sólo con el marketing): algo bueno saldrá de todo esto.

*Periodista y escritor