Ha habido una cumbre comercial con irán en Zgz. Es fantástico. Cómo se mueven estos empresarios, algunos, bastantes. Ya que el Gobierno central no da señales, y aunque las diera o diese, es estupendo que la privada, siempre con alguna ayudica pública, se lance a esos mercados exóticos, que ya no lo son. Es una idea genial aprovechar la geolocura del orbe para abrir y/o expandir mercados por allende el creciente fértil, más allá de Faluya y las ciudades santas. Las ciudades se hacen santas a fuerza de negocios, si sólo hay mezquitas o iglesias --en cualquiera de sus variantes--, la cosa se queda en un turismo que puede ser muy potente, pero poco diversificativo. Los grandes focos de ocio/negocio han de compensarse, por ejemplo, el Pilar, con su tirón milenario, con sus miles de autobuses, o Torreciudad, han de contrapesarse con la GM y otras efusiones de chapa y pintura. Y ambos focos, para ir bien, han de acaballarse a su vez (a sus veces o preces) con Pla-Za, Expos y muchos más sectores o subsectores, construcción, ladrillismo, comercio, bares y tapas, econegocios varios. Por eso esta idea de lanzarse a por el cliente iraní, más allá del pudridero que ha montado Bush, tiene todo el aliciente y la perversidad de que, tal como explican los impulsores, te ahorras un competidor, pues los Estados Unidos no están bien vistos en el ayatollato. En realidad, te ahorras al peor competidor. Y de retruque se arañan unos votos para la Expo, que ya nos hemos debido de salir del casillero. Por cierto, no hay que enfurruñarse tanto con los jugadores del Zgz, el Mallorca estaba desesperado, era una fiera herida, pero el equipo está sensacional, casi magnífico. Hay que seguir el canon de Cedrún y no perder los nervios. Lo que sí se podría hacer es poner eso de HUESCA, ZARAGOZA y TERUEL en los calzones del Zgz, que siempre da un poco más de respaldo. Y luego, lo mejor, esa convocatoria del premio de novela histórica ciudad de Zaragoza, 12.000 euribors: el sector respira, se mueve, hace algo. El sector librerístico necesitaba tres o cuatro cañonazos, con su apoyo correspondiente, igual que el metal, los pisos, los polígonos y toda la burrufalla económica. Y la convocatoria de este premio es un gran paso, quiere decir que hay vitalidad, rasmia, etc. Además de grandísimos y grandísimas escritoras/es del género. Hala pues. Viva Irán.

*Escritor y periodista