El Gobierno socialista ha puesto en marcha un paquete de medidas en torno a la vivienda que desarrollará el Consejo de Ministros de la semana próxima y que en buena parte modifica el Plan de la Vivienda que hizo el PP para el periodo 2002-2005. La novedad consiste en una reducción de ciertas partidas de recursos destinadas a subsidiar la adquisición de casas, y desviarlas para financiar el apoyo al alquiler.

Hasta ahora, los distintos Gobiernos españoles habían centrado especialmente sus políticas de vivienda en fomentar desde todos los ángulos el mercado de la casa o los pisos en propiedad. Eso, además de aumentar la demanda y contribuir a una espiral escandalosa de precios, acabó de hundir el frágil mercado español del alquiler. En 1981, en este país sólo el 19% de las viviendas eran de esta modalidad, un porcentaje que incluso ha bajado y está ahora en torno al 11%, uno de los más bajos de Europa.

Zapatero impulsa ayudas para los propietarios que pongan sus viviendas en alquiler y para los jóvenes con pocos recursos que desean independizarse. Es toda una alternativa a la fórmula de limitarse a poner más suelo en el mercado, que nunca dio los resultados buscados.