Varias compañías aeronáuticas han mostrado interés por organizar vuelos directos entre Barcelona y Shanghai, la ciudad que albergará la Exposición Universal del 2010. Al amparo de un reciente acuerdo entre las autoridades españolas y chinas sobre las comunicaciones aéreas entre ambos países, firmas tanto locales como del gigante asiático ven grandes posibilidades de negocio. La idea parte de cero --porque, de hecho, Iberia no explota las dos licencias de las que ahora dispone-- y plantea llegar a 21 enlaces semanales. Se iniciaría entre Madrid y Pekín, a partir del próximo mes de mayo, para proseguir luego con operaciones en hasta cuatro ciudades más de cada país. Barcelona y Shanghai es la ruta elegida por dos compañías --Air Plus Comet, del Grupo Marsans, y Air Europa-- para empezar a operar a finales del año próximo.

Todo apunta a que en pocos años China sea el primer destino turístico mundial y el cuarto emisor de viajeros. La citada Exposición Universal de 2010 tiene una previsión de visita de 70 millones de personas, según los organizadores. La iniciativa privada permitirá realizar con el gigante asiático unos enlaces transcontinentales que hasta ahora eran imposibles por falta de apoyo político.