Dejó reposar las manos sobre las rodillas. Y cogió aire para continuar. Virginia nunca había hablado públicamente de la herida tan profunda que ETA le hizo aquel maldito mes de octubre de 1991. Lo cuenta con dulzura pero sentada en el salón con ella pude sentir la tristeza antigua que parece acompañarla desde entonces. Virginia es la hermana de Irene Villa y la hija de María Jesús que aquel día iban juntas al colegio en un coche que ETA reventó con una bomba en Madrid. Sobrevivieron. Concentraron toda su energía en salir adelante. Y redoblaron su apuesta por la vida después perdonando y negándose a admitir el rencor en sus vidas.

Pero Virginia no pudo. No iba en el coche pero ETA ha dejado marcas en ella difíciles de borrar. «Todo el mundo a mi alrededor quería que yo tuviera una vida normal. Pero yo no tenía una vida normal porque antes del atentado vivía con mi madre y con mi hermana en casa y de repente ellas no estaban. Y ni siquiera sabía si iba a tener madre y hermana otra vez». Cuando Irene y María Jesús escuchan esto lloran. Y le piden que perdone para no dejar ese protagonismo a ETA. La conversación entre las tres mujeres discurre entre lágrimas, abrazos y risas. Porque eso no lo ha perdido ninguna.

Es uno de los momentos más emocionantes que hemos vivido en la nueva temporada de Dónde estabas entonces que comienza a emitirse desde el jueves en La Sexta. Ha pasado mucho tiempo desde los años 90 y desde luego España hoy parece otro país. En algunos aspectos hemos ido para atrás (como por ejemplo la mordaza al humor) pero merece la pena detenerse en señalar también los cambios positivos.

ETA ha dejado de matar. La sociedad española plantó cara al terror y venció después de mucho sufrimiento y sangre. España en los años 90 era un país donde las mujeres eran asesinadas bajo el epígrafe social y mediático de la maté porque era mía o el crimen pasional.

En la España del 2019 asumimos que asesinar a una mujer es violencia de género y que no es un problema del ámbito privado sino que nos concierne a todos. En la España de los 90 teníamos a Jesús Gil en la política, un personaje al que además se le reían las gracias cuando decía que no fichaba a cierto jugador de futbol porque le habían dicho que era «maricón» o que no se subía a un coche por si su dueño, de izquierdas, le pegaba el sida.

En la España del 2019 hombres y mujeres pueden casarse con quien deseen gracias a la ley del matrimonio igualitario. Hoy, España, a pesar de los retos y problemas que tiene sobre la mesa, es un país mejor, más abierto, más tolerante y también más consciente de lo que nos jugamos si permitimos que se produzca una vuelta atrás.

*Periodista