La semana pasada el ministro De la Serna anunció nuevo material rodante para las vías regionales aragonesas, pero los trenes modernos no le van a salir gratis a Aragón. Al contrario; la DGA ya ha asumido que tendrá que abonar los costes del convenio por el que la compañía ferroviaria mantiene servicios regulares deficitarios. Cuatro millones de euros de desembolos anual cuya idoneidad convendría que la comunidad valorara tras dos décadas pagando.