El homenaje que rindió ayer el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, a Miguel Ángel Blanco, en el vigesimo segundo aniversario de su asesinato a manos de ETA, llevó de nuevo la crispación al ayuntamiento. Los concejales de ZeC no se sumaron al acto y solo una de Podemos-Equo participó pero sin firmar el manifiesto. Esto motivó las críticas en una y otra dirección que tanto se oyeron durante el mandato del alcalde Santisteve en el consistorio. Y ya no es momento para esto. Es hora de trabajar por la ciudad, nadie debe patrimonializar ningún espíritu ni nadie desde las instituciones debe obviar la condena a cualquier tipo de violencia. Pero dejémonos de más crispaciones ya que nada bueno reportaron en el pasado.