En la sociedad actual, donde la información viaja a ritmo de vértigo y más que correr vuela para quedarse obsoleta casi al minuto siguiente, intentar sentar cátedra sobre quién está en posesión de la verdad absoluta sobre todo lo que circula en la red resulta complicado. En la Unión Vecinal Cesaraugusta lo acabamos de comprobar con crudeza y nos apena que haya sido el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, el protagonista de una refriega en la que no buscábamos protagonismo.

El pasado domingo, con motivo de la Asamblea que Podemos celebró en el pabellón Siglo XXI, desde la Unión retwitteamos varios mensajes sobre la «guerra de banderas» que se suscitó a raíz de este encuentro. A lo único que nos limitamos fue a hacernos eco de distintas informaciones aparecidas en medios de comunicación y en otro tipo de entidades, en las que se informaba de que el alcalde había ordenado quitar las enseñas que lucen en el exterior del pabellón para, posteriormente, volver a colocarlas de nuevo.

No tomamos ninguna posición al respecto, pero, al parecer, el alcalde así lo entendió y nos reprendió por ello. Cierto es que España está viviendo en estos momentos una situación complicada y cualquier amenaza a la representación de los ciudadanos levanta pasiones encontradas, pero entendemos que la Unión, al retwittear esas informaciones, no ha cometido ningún delito flagrante. Sencillamente, somos un actor más de la sociedad y tenemos el derecho, igual que lo tiene y lo ejerce él y su equipo, de dar visibilidad a informaciones que nos parecen relevantes. Sin más.

Nos sorprende, por lo tanto, que el alcalde de Zaragoza tenga la piel tan fina como para sentirse aludido por un simple retwitt. En cualquier caso, desde la Unión hemos dado los pasos para intentar conocer la verdad de todo lo que se publicó sobre la «guerra de banderas» e igualmente lo daremos a conocer.

La libertad de expresión es un principio sagrado que desde la Unión Vecinal Cesaraugusta siempre defenderemos, aunque en según qué ámbitos no guste. Creemos, además, que el alcalde de Zaragoza es de la misma opinión y, además, ejerce habitualmente esa libertad según su criterio y conveniencia, actuando de acuerdo a sus ideas políticas pero haciendo uso de su autoridad para tomar decisiones de partido que considera justas.

Es su decisión y la respetamos, más allá de que nos guste poco o mucho, pero actúa con plena libertad, igual que la Unión lo ha hecho al retwittear informaciones sobre la «guerra de banderas».

*Presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta