Aragón pasa hoy a la fase 1 del proceso de vuelta a la normalidad, a esa extraña normalidad que deja el covid-19, todavía presente. Este pequeño paso permite retomar la actividad económica, tan dañada tras dos meses de confinamiento, aunque lo hace a medio gas y ante las restricciones impuestas en esta nueva fase, no parece que vaya a notarse mucho, especialmente en el sector de la hostelería. De hecho, muchos establecimientos seguirán con las puertas cerradas porque las limitaciones de aforo y las medidas de seguridad e higiene que deben afrontar no les compensa a la hora de hacer caja. Lo mismo sucede con pequeñas tiendas y comercios, que han sido los más dañados por esta crisis. Así va a suceder al menos durante las próximas dos semanas, y siempre que la evolución de la pandemia siga siendo positiva. La vuelta a la normalidad, por tanto, va a ser lenta y dura.