La seguridad sobre las laderas del embalse de Yesa vuelve a la actualidad. Apenas unos días después de que el presidente de la Confederación Hirdrográfica del Ebro, Xavier de Pedro anunciara el inicio de la construcción de un nuevo cuerpo de la presa que, según dijo, mejoraba la seguridad y tres meses después de asegurar que el deslizamiento tras las obras se había detenido, dos asociaciones denuncian que las grietas aparecen de nuevo en la ladera. Los técnicos deberían hacer las valoraciones oportunas y eliminar cualquier duda sobre la seguridad de una obra que ha requerido de importantes fondos para estabilizar ciertos corrimientos a los que, en principio, no pareció que se les diera demasiada importancia y que finalmente exigieron la atención de la CHE. No es una cuestión de credibilidad, sino de seguridad.