Qué será eso de cogobernar, Pablo, có?, se preguntan muchos observadores y seguidores de Iglesias al no verle de viceministro del nuevo Gobierno español, como hasta hace poco pretendía el líder de Podemos, ni comprobar que Pedro Sánchez haya nombrado en sus cien primeros días un solo secretario de Estado, ni un triste cargo de la formación morada. Porque el PSOE, que sepamos, nada ha dado oficialmente a Podemos, ni siquiera la hora, pero Iglesias cree, y así lo afirma una y otra vez, como un disco rayado, que está en fase de cogobernar el país.

Ese cogobierno PSOE--Podemos, de existir, se estaría materializando en algunos de los últimos acontecimientos.

En la dimisión de la ministra Montón, por ejemplo, expulsada del Ejecutivo, al parecer a iniciativa de Iglesias, por mentir con sus estudios.

Don Pablo, sin embargo, estuvo menos pureta a la hora de transigir con la venta de armas a Arabia Saudí, prefiriendo mantener las expectativas electorales de sus socios andaluces, José María González, alias Kichi, alcalde gaditano con ganas de repetir, y Teresa Rodríguez, candidata a la Junta de Andalucía, frente a la bandera pacifista y la misión de salvar las vidas de todos esos inocentes yemenís que caerán acribillados con metralla española a manos de la dictadura saudí.

¿Qué hacer cuando la contradicción acecha? En la prueba del algodón de la impoluta izquierda ha salido pólvora del rey, del monarca saudí, y una ministra de Defensa cavando trincheras contra el asedio de la opinión. Frente a los saudís, nuestros dos comandantes se han colapsado ideológicamente hasta arriar la bandera del pacifismo. Si otra dictadura encarga aviones y granadas, tanques y munición que emplear contra saharauis, kurdos o combatientes por cualquier pueblo oprimido no podrán negarse o perderemos astilleros, hangares, la carrera espacial, hegemonía militar...

Y un tercer ejemplo de cogobierno sería la compartida previsión de subir las pensiones. Pero las amables palabras de la hidra presidencial no han calmado a ese océano de indignado oleaje en que se alzan nuestros pensionistas.

Visto lo cual, có, esto de cogobernar es peor que un desahucio.