En Aragón, los grandes escándalos relacionados con la corrupción política arrancan como misiles balísticos y acaban convertidos en inofensivos petardos. De ahí que el personal, sobre todo el que más se deja llevar por la furia justiciera, se sube a la parra al principio y llena los foros de mayúsculas, advertencias, soflamas y jajajás. Pero después se va sumergiendo en el triste silencio del desencanto. Fíjense, si no, en lo de Plaza. Parecía que iba a ser la rehostia, y sus primeros juicios han acabado en absoluciones con todos los pronunciamientos a favor. Ahora, la vista de la pieza principal acaba de ser suspendida (de momento, hasta las vísperas de Navidad) mientras la mayoría de los acusados pacta con la Fiscalía, confiesa el delito y abona la indemnización (cuyo monto se quedará bien por debajo de los 147 millones tangados) para asegurarse una condena leve, de las de no pasar por el talego.

Al gran juicio por lo de Plaza (negociado y acordado) ya solo le quedan tres huesos que roer: el viceconsejero Escó, el constructor Iglesias (más conocido como Agapito) y el empresario Floría (presunto pagador de mordidas y apaños). De los veinticinco acusados, estos son los únicos que no han confesado ni pactado. Así que se medirán con la acusación a cuerpo limpio. Cabe suponer que esperarán tener tanta suerte como con el Caso Pagarés, que lo ganaron por goleada en el Supremo.

O sea, el chuletón se queda en chuletita. ¿Y lo de La Muela, qué?, pregunta de vez en cuando la indignada ciudadanía. Pues miren ustedes, también por orden del Supremo será preciso repetir el juicio contra la exalcaldesa Mariví y otros encartados porque a la citada le salió redondo el truco de despedir a su abogado y alegar indefensión. Ya han pasado más de nueve años desde la espectacular Operación Molinos y de momento solo la jefa de la banda ha pasado cuatro meses en prisión preventiva.

Sumarios de miles de folios, macrocausas, titulares, jueces, fiscales, letrados, ruido... y al final muy poquito, casi nada o nada en absoluto. ¿Qué quieren que les diga? H