Por si había alguna duda de que el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro estaban muertos tras la victoria electoral socialista, ayer mismo, el futuro presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero dijo claramente en el Congreso que no habrá trasvase. Los populares, con Gustavo Alcalde a la cabeza, que por la mañana no tenía clara la actitud del socialista, no tendrá ya ninguna duda. La verdad es que sólo los populares parecían tenerla porque hasta en la Unión Europea su presidente, Romano Prodi, está ya esperando noticias del Gobierno español para ver qué hacer con la petición de ayuda financiera. A partir de ahora hay que exigir que, derogada esa parte de la ley, se cumplan las obras hidráulicas que Aragón necesita y que unos y otros pasemos página. Ni el PP debe seguir añorando el trasvase, ni los demás debemos seguir alegrándonos de haber ganado esta dura batalla. Aragón debe seguir adelante.