Zaragoza este año recuerda una serie de hitos de su historia, desde la fundación del reino taifa (1018) y la conquista de Zaragoza por el rey Alfonso I de Aragón (1118) hasta la inauguración del templo del Pilar (1718) o la celebración de la asamblea municipalista (1918), pasando por la creación del Justicia de Casa de Ganaderos (1218) o la del arzobispado de Zaragoza (1318), la última coronación de un rey -Carlos V- en la Seo (1518) y la aprobación de los Estatutos (1618) que abrían la Universidad a la ciudad. La importancia de estos centenarios hizo que la Academia de Bellas Artes de Zaragoza convocara a las instituciones a la ejemplar tarea de unir sus fuerzas en la construcción de un proyecto común que permitiera a todos sentirnos orgullosos de la historia de nuestra ciudad y de la voluntad de encuentro de sus actuales gobernantes.

El conocido como Proyecto Zaragoza 2018, cuya coordinación se ha encargado a la academia, ya ha permitido a los zaragozanos gozar de un calendario de conciertos, conferencias, visitas a la ciudad, recreaciones históricas, publicaciones o exposiciones, que cuentan con el apoyo del público y que incluso han contado con la presencia del rey Felipe VI en la Sala de la Corona. Ahora, llega la presentación de la exposición didáctica Conoce Zaragoza. Quiere a tu ciudad, organizada para apoyar la noble labor desarrollada por los profesores que preparan las generaciones que tienen la responsabilidad de dirigir el futuro. Es una apuesta firme que reconoce la importancia de ese trabajo realizado en esas aulas por maestros y profesores, que deberían contar con mucho más apoyo y con mayor consideración y respeto de la sociedad. Una tarea que sienta las bases de un nuevo tiempo, trasmitiendo no sólo las claves del ayer para entendernos como sociedad sino aportando la capacidad de reflexión que permita ir trazando el mañana como ciudadanos. En esta tarea no pude olvidarse que la historia del pasado es nuestra historia y que para saber quiénes somos es necesario conocerla.

Por eso, la academia y todos los organismos que avalan este proyecto (Gobierno de Aragón, ayuntamiento, Fundación Ibercaja, Justicia, Universidad, Arzobispado, Casa de Ganaderos y las Cortes) pensaron que era necesario acercarnos al mundo de la educación porque si no logramos que nuestros alumnos conozcan lo que ha significado, lo que es y lo que puede ser la ciudad en la que viven, nunca reforzaremos la identidad de los zaragozanos con la capital aragonesa. Por encima de cualquier otra celebración, es necesario que la escuela, los colegios y los institutos, cobren protagonismo y sean el marco en el que todos colaboremos para lograr en el futuro una ciudad comprometida con el desarrollo, creadora de cultura, generadora de tolerancia y dispuesta a apoyar a los emprendedores que contribuyan a la conquista de un futuro mejor para todos.

Ese es el objetivo fundamental de esta exposición, que agradecemos y mucho la haya inaugurado la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón en el marco excepcional del colegio Pompiliano de las madres escolapias, donde trabajan profesores que han colaborado en el proyecto y cuyos alumnos de primaria han sido los primeros que han acercado su curiosidad a su propia ciudad, a la que debemos conseguir que aprendan a amar y sentir como propia. Hoy es el primer día de una exposición itinerante que, en septiembre, estará disponible para recorrer los centros y llegar a miles de personas, con un plan de actividades didácticas gratuitas que les ayudarán en el recorrido por más de mil años de nuestra historia. Un itinerario que concluirá inculcándoles la importancia de su barrio, la necesidad de que conociendo las calles en las que viven acaben conociendo bien la ciudad que les da cobertura vital, servicios y futuro.

La verdad es que todos estamos muy satisfechos de poner el acento de Zaragoza 2018 donde debe estar: en nuestros alumnos y alumnas de primaria, secundaria o bachillerato, que merecen toda nuestra atención. Como escribió Lord Byron «el mejor profeta del futuro es el pasado», confirmando lo tantas veces dicho: «el pasado es la experiencia que aprovecha el presente y el futuro perfecciona». Además, hoy nadie duda que la recuperación de la historia es un aliado extraordinario en el conocimiento del propio yo, en la conquista de la tolerancia y de la capacidad de progresar. Así lo han entendido todos los que han creado este proyecto, desde los profesores Rafael de Miguel y Pilar Rivero de la Facultad de Educación -sus comisarios- hasta los diez docentes que la han preparado y adaptado para poner al alcance de los más jóvenes la marca Zaragoza, a través de nueve ejes temáticos que analizan la historia y el cambio vivido por la ciudad en la que viven. En realidad, siguiendo a Malcolm, esta muestra entiende que «la educación es el pasaporte hacia el futuro y el mañana pertenece a aquellos que se preparan para él en el día de hoy». Zaragoza se lo merece y especialmente nuestros profesores y alumnos, porque la Escuela -con mayúscula- debe ser espacio principal en la recuperación de nuestra historia si queremos construir ciudadanos.

*Coordinador general del Proyecto Zaragoza 2018.