Vaya golazos de Toledo. Inmensa alegría por este vuelco al final de un partido en el que el Zaragoza salía ya como víctima y chivo expiatorio de un pasteleo vergonzoso. Han venido utilizando la muerte, siempre lamentable, de un personaje poco edificante, para ganar un partido de fútbol. No es la primera vez que este mundo tan enfangado utiliza esos trucos, toda esa basura lacrimógena y toda la gama de elogios fúnebres para forzar un resultado. La retórica basura de estos días de mentiras y necrológicas interesadas arrastró al árbitro a conceder un minuto extra a ver si el equipo de casa apuraba una última jugada y deshacía el empate. Por eso fue fantástico que el Zaragoza aprovechara ese minuto inconstitucional, --ese regalo que sólo se otorga en circunstacias de extrema necesidad--, para meter el segundo gol, golazo de Toledo, que estuvo inmenso. Y con eso se acabó la retórica infame, la beatificación interesadísima y toda esa monserga. Ha sido fantástico ganar, especialmente para que los horribles comentaristas de Audiovisual Sport, que en ningún momento intentaron siquiera disimular su repugnante favoritismo, su militancia sistemáticamente antizaragozista, se callaran de una vez. Ahora a por el Bar§a, amiguitos.

Adolfo Barrena, coordinador de Izquierda Unida en Aragón, presentó ayer un escrito en el juzgado diciendo que el día 13 de marzo estuvo en las inmediaciones de la sede del PP en Zaragoza. Este proceso kafkiano que sin saber cómo se ha abierto contra la ciudadanía va a hacer mucho daño a la justicia, al gobierno y al estado, todos con minúsculas. Se sabe que la justicia se ha de basar en unos procedimientos escrupulosos, que no se puede citar a la gente por teléfono, que grabar sin permiso por la calle es propio de dictaduras, se sabe que esto es un procedimiento irregular, sospechoso, absurdo. El miércoles hay una reunión en la FABZ, pero deberían convocarse manifestaciones hoy mismo, mañana, todos los días. Ya se escribió que, si veían motivo, que impugnaran las elecciones, la Biblia en verso, lo que fuera. Pero que si no, que no insistieran dándonos la monserga y culpabilizando a la ciudadanía. Mientras no se aclare este proceso y se vea si es legal o si es simplemente posible, viviremos en estado de excepción, Zaragoza es Falulla, Guantánamo. Que salga el Justicia.

*Escritor y periodista