Ryanair no pudo inaugurar con más éxito su nueva ruta Londres-Zaragoza, Zaragoza-Londres, de tal forma que los responsables de la compañía sugerían ayer que en un futuro no muy lejano es posible que incremente la oferta desde la ciudad aragonesa a la capital londinense, junto con los nuevos destinos que hay programados (Milán) y los que pueden estar en cartera, como Bruselas o París. Los pasajeros de ambas direcciones valoraban ayer los bajos precios como principal atractivo para viajar, pero muchos de ellos hicieron especial hincapié en la comodidad de plantarse en el lugar de origen sin necesidad de largos y costosos transbordos. Economía y comodidad son pues la fórmula que puede relanzar definitivamente el aeropuerto de Zaragoza si los gestores políticos y administrativos hacen un esfuerzo que tiene que ir encaminado también a enlazar con otras ciudades españolas a precios competitivos. Es el gran reto de las compañías.
