Los ocho delegados del BIE encargados de valorar las opciones de Zaragoza para la Expo del 2008 visitaron ayer el mercado medieval de las tres culturas. Ninguno resistió la tentación de comprar artesanía y mucho menos de establecer conversación con los comerciantes que representaban a moros, judíos y cristianos. El delegado coreano se interesó por las piezas de cocina elaboradas con madera de boj, mientras que la presidenta de la comisión ejecutiva, Carmen Sylvain, centraba su atención en unos útiles realizados con piedras.