La Expo está más cerca físicamente desde ayer, con una nueva estructura que conecta las dos orillas del Ebro en Zaragoza. El pabellón puente, obra de la arquitecta Zaha Hadid, completó su proceso de ensamblaje, que comenzó el pasado mes de octubre. Al acto, cargado de simbolismo, asistieron las principales autoridades autonómicas y locales.

El pasado fin de semana terminó con éxito el lanzamiento de la estructura metálica, con un último movimiento vertical que permitió salvar los 2,7 metros de distancia que separaban las dos partes del puente, a una orilla y otra del río. Ahora se iniciarán los trabajos para cubrir el armazón, que estará formado por más de 17.000 piezas.

El pabellón puente se apoya en los extremos del río y en una isleta central situada en el cauce. Tiene una forma orgánica, trenzada, que simula un gladiolo que se abre y se cierra, como los elementos de la naturaleza en que se inspira. Dividido en dos niveles, las zonas de paso suponen alrededor de 3.100 metros cuadrados, al tiempo que el espacio expositivo cuenta con 2.700 metros cuadrados de superficie. Se calcula que durante la Expo lo atravesarán más de 10.000 personas cada hora.

PRIMER MOVIMIENTO La original estructura acogerá la exposición temática Agua, recurso único, que tiene como objetivo dar a conocer el agua como un derecho humano y explicar al público que se trata de un recurso escaso.

El desplazamiento de la estructura situada en la margen derecha, de 140 metros de longitud y 2.200 toneladas de peso, comenzó el 29 de octubre, por lo que han sido precisos 85 días para colocar el puente en su sitio. En todo este tiempo, la enorme pieza metálica ha avanzado 125 metros hasta encajar en la parte construida en la margen izquierda.

El primer movimiento del lanzamiento del puente cubrió 27 metros en dirección al apoyo central del río. El segundo empujón fue paralelo a la corriente, tuvo lugar el 5 de noviembre y salvó otros 17 metros. A partir del tercer movimiento, el día 9 del mismo mes, empezaron a funcionar la denominada torre de pesca, el apeo frontal y el macizo de retenida. Desde ese momento, los movimientos fueron más cortos, dado que implicaban el cambio de los puntos de apoyo del puente.

El cambio más visible entonces fue la conexión de los cables de la torre de pesca con la nariz de lanzamiento, situada en la cabecera de la pieza situada en la orilla derecha. Al mismo tiempo, se colocaron los cables que sujetaban el puente al macizo de retenida o contrapeso y que permitían controlar el movimiento horizontal durante la maniobra.

Durante los primeros días de diciembre, la estructura se adelantó 21,60 metros en tres fases, con lo que el avance total del puente se situó en 66,06 metros en sentido longitudinal y 9 metros, en sentido transversal. En aquellas fechas se llevó a cabo satisfactoriamente la prueba del sistema de tiro y retenida del puente. Además, una vez superados los 100 metros, ya en enero, se procedió a retirar la nariz

En lo últimos días, finalmente, se completaron los movimientos horizontales y se bajaron los 2,7 metros que separaban la estructura de su ubicación definitiva. Solo faltaba soldar las dos partes del puente para ayer, consumar, la unión de Zaragoza con el recinto de la Expo.