Praga y Budapest se perfilan como las ciudades más acogedoras para disfrutar de unas vacaciones en familia sin estar rodeados de una multitud. Entre los meses de junio y julio, el clima es perfecto y la afluencia de turistas es baja. Para que no queden detalles sueltos, comienza desde ya a planificar el viaje, incluyendo el tour para conocer estos curiosos lugares que se encuentran en el viejo continente.

Praga, “la Ciudad Dorada”

Praga, capital de la República Checa, se encuentra en Europa. Esta ciudad antigua fue fundada a finales del siglo IX, en la Edad Media, con la construcción del castillo de Vysehrad. Los Reyes de la época seguramente nunca imaginaron que su majestuosa construcción se convertiría en el icono de la ciudad.

Es llamada “la Ciudad Dorada”, porque en cada una de sus esquinas y en cada rincón, resplandece su historia, en sus puentes, torres, castillos y jardines está presente ese ambiente medieval que nos hace viajar en el tiempo y sentir que estamos entre caballos y caballeros con armadura.

El momento ideal para visitarla es verano, ya que entre los meses de junio y julio, el clima es cálido y acogedor. Además, la demanda de turistas es baja en esta temporada, por lo que es más fácil conseguir los mejores alojamientos.

Tours para conocer hasta el rincón más pequeño de Praga

Cuando visitamos Praga no basta con conocer sólo sus lugares icónicos, los menos populares también forman parte de su historia y es interesante descubrirlos para poder ampliar nuestra cultura y presumir ante nuestros amigos que conocimos por completo la ciudad.

Conocer hasta el último lugar de esta ciudad no nos tomará mucho tiempo, ya que es relativamente pequeña. Aunque la podríamos conocer por cuenta propia, lo más recomendables es caminar de la mano de tours en Praga, quienes nos llevarán a los lugares más imprescindibles y con un guía en el idioma español.

En nuestra lista de lugares a visitar no puede faltar el imponente Castillo de Praga, el cual marcó el nacimiento de la ciudad; la plaza Wenceslao, donde está el Reloj Astronómico; el río Moldava y el Memorial de Terezín, donde aún se encuentran los patios y celdas de un campo de concentración de la Segunda Guerra Mundial.

Y si queremos salirnos de lo tradicional y ver la ciudad desde un globo aerostático, navegar sobre las aguas del río Moldava a bordo de un crucero, ir de excursión a Karlovy Vary o a otras ciudades cercanas como Cesky Krumlov o Viena, también es posible contratando los servicios de un tour.

La gran Budapest

Budapest es la capital de Hungría. Cuenta con más de 1,7 millones de habitantes, lo cual la coloca en el primer lugar de las ciudades más pobladas de Europa central.

Geográficamente es más grande que Praga, pero su historia comienza en la misma época, en el medioevo, y sus antiguas edificaciones la relatan por sí solas.

Budapest es el encanto en la decadencia, con un espíritu de romanticismo que invita a las parejas a tomarse de la mano y caminar por sus amplias calles, puentes de ensueño y parques llenos de frondosos árboles, para disfrutar de los barrios antiguos, degustar una cerveza y probar exquisitos platos en sus restaurantes.

Recorrer Budapest

Conocer Budapest puede tomarnos más de una semana, pues se trata de más de 500 kilómetros de recorrido que se deben realizar mayormente caminando para poder apreciar con detenimiento cada una de sus obras y espacios. Esta ciudad está dividida en dos mitades: Buda y Pest, que representan la nueva y la vieja Budapest.

En este lugar no sólo hay partes para conocer sino actividades que podemos disfrutar si contamos con la guía que ofrece tours en Budapest. Sin importar la hora, están dispuestos para mostrarnos la belleza de Budapest, como el Puente de las Cadenas, el cual al ocultarse el sol se ilumina con luces artificiales.

El Castillo de Buda es otro de los atractivos que podemos visitar, así como el Parlamento, el cual desborda de lujo y conserva en su interior la corona de San Esteban. También se pueden contemplar El Bastión de los Pescadores, el Mercado Central y la iglesia de San Matías, ubicada en Buda.

Este recorrido también lo podemos realizar a bordo de una bicicleta o en un autobús turístico. Una de las ventajas de los servicios guiados es la garantía de llevarnos a espacios, a los cuales, otras personas no tienen acceso a conocer y además ofrecen descuentos.