Coca-Cola se ha marcado como objetivo alcanzar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del 30% para el año 2030 y la consecución de emisiones cero en el 2040 en Europa Occidental. El reto para acelerar la descarbonización de su negocio va en línea con el acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5º C.

La compañía reducirá las emisiones GEI en las cinco áreas de su cadena de valor: envases, ingredientes, operaciones, transporte y equipos de frío. En este sentido, va a poner especial foco en la reducción de las emisiones de alcance 3, que están reconocidas como las que generan un mayor desafío, comprometiéndose a apoyar a sus proveedores a que establezcan sus propios objetivos de reducción basados en criterios científicos y empleen electricidad 100% procedente de fuentes renovables.

Coca-Cola es consciente de que «los gases de efecto invernadero están dañando nuestro planeta y estamos emitiendo más de lo que la naturaleza puede absorber de forma natural». El clima está en un punto crítico. Por ello, la sociedad debe trabajar para reducir las emisiones de GEI. «Estos gases se generan cuando realizamos las actividades propias de nuestro negocio, obtenemos los ingredientes, fabricamos los envases, vendemos nuestras bebidas. Se generan prácticamente en todo lo que hacemos como individuos», señalan desde Coca-Cola.

Y es que el cambio climático está ocurriendo. Los GEI permanecen en la atmósfera y causan el aumento de la temperatura global. A su vez, ese incremento está causando un cambio en nuestro clima. Cuanto más suban las temperaturas, mayor será el impacto sobre nuestro planeta.

Reducción de emisiones

Reducción de emisionesCon ese objetivo establecido trabaja Coca-Cola. Reducir aún más las emisiones y alcanzar un futuro neutro en carbono en el 2040. «La ciencia nos está mostrando el camino. Nos dice que es posible limitar el aumento de la temperatura global a 1,5º C si tomamos medidas ahora».

Dentro de este plan estratégico, la compañía ha reducido en la última década las emisiones de GEI en un 30,5% y desea reducir las emisiones en un 30% más para 2030. Tienen muy claro que «podríamos conseguir el objetivo de ser neutros en carbono compensando, pero hemos elegido centrarnos primero en la reducción de nuestras propias emisiones». Desde los ingredientes que obtiene y los envases que usan hasta las bebidas que venden. «Cuando no podamos reducir más, solo entonces optaremos por proyectos validados para eliminar las emisiones de GEI de la atmósfera», admiten.

La compañía trabaja en latas y recipientes sostenibles.

Un plan de tres años

Un plan de tres añosCoca-Cola European Partners tiene previsto un plan de acción a tres años. Para su puesta en marcha invertirá 250 millones de euros en Europa Occidental durante este periodo que servirán de apoyo financiero para la descarbonización en las diferentes áreas de actuación. Esto incluye acciones como la reducción aún mayor de la huella de carbono de sus equipos de frío o seguir trabajando en envases sostenibles.

En la presentación de los objetivos a nivel internacional, según el CEO de Coca-Cola European Partners, Damian Gammell, «nuestra visión siempre ha sido ofrecer productos elaborados de manera sostenible, pero hoy reconocemos una mayor urgencia de abordar el cambio climático, uno de los desafíos más serios y complejos a los que se enfrenta nuestra sociedad y nuestro planeta». Con esta idea, la compañía ha desarrollado «un ambicioso plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que, «con objetivos de reducción de emisión de carbono, avalados científicamente, respalde nuestra ambición y trace el avance de nuestras acciones».

Cinco criterios

Cinco criteriosAdemás, Coca-Cola ha establecido cinco principios clave que guiarán ese esfuerzo. El primero es asumir la responsabilidad de reducir las emisiones de su cadena de valor, incluyendo las emisiones de alcance 1, 2 y 3. También movilizar a sus proveedores para que tomen medidas climáticas, trabajando estrechamente con ellos para reducir las emisiones de alcance 3.

El tercer criterio es reducir las emisiones en la medida de lo posible y cuando no se pueda reducir más invertir en mecanismos que eliminen el carbono de la atmósfera o en proyectos de compensación de carbono verificados para alcanzar su objetivo de ser neutros en carbono. Otra propuesta es divulgar información sobre las emisiones de GEI de su cadena de valor y los riesgos climáticos existentes. Y como empresa relevante en el sector implicará a otros actores para acelerar la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono y lograr los cambios necesarios en la economía y sociedad.

En esta hoja de ruta sostenible, Coca-Cola va a implantar diversas acciones inmediatas para actuar sobre el clima. Pretende eliminar el PET virgen de los envases y cambiar a plástico reciclado; seguir reduciendo el peso de los envases; hacer que su distribución y las rutas de transporte sean más eficientes; y sustituir a modelos de equipos de frío más eficientes. También trabaja para innovar en envases rellenables y modelos dispensadores, utilizar más el tren para el transporte de sus productos; usar más vehículos eléctricos; y para que seis de sus fábricas se conviertan en neutras de carbono a finales del año 2023.

«Hemos realizado importantes avances hasta ahora y pretendemos continuar liderando la transición hacia un futuro bajo en carbono a través de la transformación de la forma en la que hacemos negocios y situando el impacto sobre el medio ambiente en el centro de nuestra toma de decisiones», reconoce Daniel Gammell.

Coca-Cola muestra su compromiso con el planeta apostando por un futuro bajo en carbono.

La acción: iniciativas inmediatas

La acción: iniciativas inmediatas

  • Más plástico reciclado. Coca-Cola continúa aumentando la cantidad de rPET (plástico reciclado) en sus envases. Esto significará una reducción del 17% en la huella de carbono producida por los envases PET.
  • Envases más ligeros. Reducción del peso en las latas de aluminio y otros envases. Generará una menor huella de carbono y que el sistema de transporte sea más eficiente.
  • Equipos de frío. La compañía garantiza que los recién comprados sigan siendo libres de hidrocarburos y se implanten modelos más eficientes.
  • Más tecnología y menos envases. Coca-Cola trabaja para invertir en modelos de envases rellenables, dispensado o, incluso, sin envase, lo que ayudará a eliminar residuos y reducir la huella de carbono.
  • Fábricas libres de energía de origen fósil. Continuará reduciendo el uso de energía en sus fábricas y cambiará a fuentes de energía renovable. A finales del 2023, seis fábricas se convertirán en fábricas neutras de carbono.
  • Más vehículos eléctricos e híbridos en su flota de coches y furgonetas. Los eléctricos también podrán ser cargados usando 100% de electricidad renovable.