El Monasterio

El MonasterioMarco Histórico

Marco HistóricoLa fundación de este Monasterio se relaciona con un doble marco histórico. Por un lado, está relacionado con la expansión de los cistercienses por la Península Ibérica, y por otro, con las repoblaciones de la segunda mitad del siglo XII.

Todo comienza en 1186, cuando Alfonso II de Aragón y su esposa, Sancha de Castilla, donan el Castillo de Piedra a los monjes de Poblet para fundar un monasterio cisterciense.

A partir de ese momento, comienzan los preparativos, habiendo diferentes opiniones con respecto a la ubicación del monasterio.

Tanto fue así, que llegó a haber tres ubicaciones distintas previas antes de encontrar en lugar definitivo para su construcción.

Fue entre los años 1195 y 1203 cuando se abandona la tercera ubicación del monasterio llamado Piedra Vieja debido a un problema relacionado con la patrimonialidad. Este monasterio, estaba establecido en la orilla derecha del río Piedra donde existía un castillo que fue donado a la familia Malavella.

Juan de Malavella, renunció a los derechos sucesorios que le correspondían sobre el castillo y sus tierras en 1200, otorgando así, todos esos territorios a los cistercienses.

Debido a esto, los monjes se establecieron en la otra orilla, en la orilla izquierda del río Piedra en un monasterio provisional, siendo ésta la cuarta y definitiva ubicación del definitivo Monasterio de Piedra Nueva.

En 1218 pudo realizarse el traslado de los monjes para que pudiesen ocupar los edificios, siendo el 16 de diciembre de 1218 cuando se realizó la ceremonia de traslación oficial de la comunidad desde Piedra Vieja a Piedra Nueva.

Desamortizaciones

Desamortizaciones El monasterio fue abandonado definitivamente en el siglo XIX por las tres desamortizaciones que sufrió.

Fue en la guerra de la independencia cuando sufrió su primera desamortización. Los monjes fueron expulsados en 1809, y el monasterio fue transformado en un hospital provisional.

Posteriormente, Fernando VII permitió volver a los monjes que habían sobrevivido a la guerra, pero 6 años más tarde, en 1820, el monasterio volvió a ser suprimido durante el trienio liberal, llegando a subastar todos los bienes del mismo, siendo ésta, la segunda desamortización sufrida.

Y, pasados 3 años, en 1823, tras la entrada de los cien mil hijos de San Luis, la comunidad volvió a establecerse en el monasterio hasta 1835, cuando, debido al decreto de Mendizábal y a la desamortización de los bienes eclesiásticos para obtener recursos para el ejército liberal en la I Guerra Carlista, llegó su tercera y última desamortización siendo así el fin definitivo de la comunidad de Piedra.

Estilo arquitectónico

Estilo arquitectónicoComo se ha visto anteriormente, la construcción del monasterio se realizó en Nuévalos, justamente en los años de transición del estilo Románico al Gótico por lo que, ambos estilos están presentes en su arquitectura, destacando el gótico como estilo arquitectónico principal.

Actualidad

ActualidadEn la actualidad, el monasterio está en ruinas debido a su abandono en el siglo XIX por las tres desamortizaciones descritas que sufrió el monasterio.

Los edificios fueron adquiridos por la familia Muntadas, quienes transformaron el Monasterio en un Hotel y ayudaron a preservar toda la arquitectura gracias a los usos turísticos que implementaron.

Se ha convertido así en un destino turístico de elección por muchos debido a que sus parajes se han catalogado como los más espectaculares de Europa, además de ser galardonado con la Medalla al Mérito Turístico por el Gobierno de Aragón en 2011.

Visitar el Monasterio de Piedra

Visitar el Monasterio de PiedraPara poder visitar y conocer en primera persona la historia del monasterio, deberemos llegar a Nuévalos, en la provincia de Zaragoza.

Una vez allí, simplemente deberemos dejarnos enamorar por sus paisajes, su naturaleza y su historia. Y si queremos vivir una experiencia lo más cercana y real posible, podemos encontrar lugar donde dormir en el Monasterio de Piedra debido a que su transformación en hotel, nos proporcionará una visita mucho más cercana que conseguirá trasladarnos a través del tiempo.

Un lugar lleno de historia, encanto, naturaleza, cascadas… que no deja indiferente a quien lo visita son las características que mejor describen al Monasterio de Piedra.