Conscientes de lo importante que es generar un ambiente de comodidad y confianza para los más pequeños que acuden a su consulta, Lorente Ortodoncia ha convertido su clínica en un espacio acogedor, original y divertido para que los niños no sientan miedo a ir al ortodoncista. Disponen de salas de ocio, ordenadores e incluso un cohete espacial donde pueden divertirse jugando a videojuegos.

Estos detalles están orientados a lograr que el primer contacto con el ortodoncista sea lo más agradable posible. Una de las preguntas que más se repite en su consulta es: “¿a qué edad debo llevar por primera vez a mis hijos al ortodoncista?”. Existe cierto desconocimiento sobre cuál es la respuesta adecuada a esta cuestión, ya que la ortodoncia se suele asociar, de forma errónea, únicamente a adolescentes.

Tanto la Asociación Americana de Ortodoncia como la Española, recomiendan que los niños realicen la primera visita al ortodoncista en torno a los 6 años, aunque a esa edad no se establezca la ortodoncia.

Acudir al ortodoncista no implica la colocación inmediata de aparatos como brackets u ortodoncia invisible con alineadores. De hecho, en la mayoría de las situaciones, los propios doctores de Lorente Ortodoncia recomiendan esperar unos años, revisando periódicamente a los pacientes hasta que llega el momento adecuado de colocar la ortodoncia en caso de necesitarla. Sin embargo, es interesante realizar revisiones periódicas para poder diagnosticar de manera temprana posibles problemas óseos o dentarios que si necesitan de un tratamiento precoz.

En relación con esto, existe una ortodoncia específica para los niños denominada ortodoncia interceptiva, que se encarga de corregir los posibles desajustes dentarios que puedan aparecer a lo largo de su desarrollo. Este tipo de ortodoncia se coloca en pacientes pequeños de entre 6 y 11 años. En caso de necesitarlo, comenzar un tratamiento de ortodoncia precoz tiene múltiples ventajas; por ello resulta tan importante que los padres lleven a los niños al ortodoncista a edades tempranas.

Este tratamiento interceptivo se caracteriza por su brevedad y se realiza para solventar aspectos que puedan repercutir en el crecimiento y desarrollo del maxilar o de la mandíbula. Tras esta primera fase, se va vigilando a los pacientes hasta que finalizan el crecimiento, valorando entonces si es necesaria una segunda de fase, que consistiría en la colocación de aparatología en boca, normalmente brackets u ortodoncia invisible Invisalign.

Una ortodoncia sin brackets, ¡y no se nota!

Lorente Ortodoncia cuenta con más de 30 años de dedicación exclusiva a la ortodoncia, durante los que ha trabajado por ofrecer a sus pacientes los tratamientos y técnicas más novedosas, utilizando siempre la tecnología más avanzada. Dentro de sus tratamientos de ortodoncia más solicitados destaca Invisalign, también denominada ortodoncia invisible.

Si buscas un tratamiento de ortodoncia discreto, cómodo y muy higiénico, éste es el indicado para ti. Invisalign no emplea brackets, sino unas fundas transparentes fabricadas completamente a la medida del paciente, que proporcionan una mayor estética durante el tratamiento, ya que apenas se notan.

De esta forma, los alineadores de Invisalign serán los encargados de realizar el movimiento dentario, sin que el paciente tenga que preocuparse, por ejemplo, del roce de un bracket o la pérdida de una goma elástica.

Tecnología de vanguardia

La clínica de ortodoncia zaragozana sabe lo importante que es, tanto para el diagnóstico como para el plan de tratamiento, el uso de la tecnología más avanzada, ya que proporciona al ortodoncista datos mucho más precisos y exactos que, en muchos casos, ayudan a acortar la duración del tratamiento e incrementando el éxito de los resultados.

En Lorente Ortodoncia utilizan la tecnología 3D en su día a día. Sus escáneres intraorales permiten escanear y tomar medidas exactas de la boca de los pacientes sin radiación, obteniendo una réplica exacta de las arcadas dentarias.

El equipo de Lorente cuenta con las mejores herramientas de esterilización, algo fundamental para la clínica y que, sin duda, proporciona un valor añadido a sus tratamientos. Para saber si el proceso de esterilización se ha realizado correctamente, en Lorente se emplean autoclaves hospitalarios como el Melag 45 con lector de cepas biológicas.

De esta forma, en Lorente Ortodoncia trabajan día a día para seguir mejorando la sonrisa de todos y cada uno de sus pacientes, ofreciéndoles la ortodoncia más novedosa, una ortodoncia del futuro.