Más de la mitad de los tratamientos de reproducción asistida en IVI Zaragoza se realizan mediante donación de óvulos, y esta proporción va en aumento. El principal motivo es el retraso de la edad para concebir el primer hijo, ya que la cantidad y calidad de óvulos que tiene una mujer desciende a partir de los 35 años y no hay nada que se pueda hacer para evitarlo. Hablamos con el director de IVI Zaragoza, el doctor José Serna, sobre esta técnica, una de las más complejas de la reproducción asistida por sus matices legales pero que mayores tasas de embarazo ofrece.

¿En qué consiste la ovodonación?

Básicamente es una técnica de reproducción asistida que consiste en extraer óvulos de una donante seleccionados bajo estrictos criterios para fecundarlos y generar embriones que se implantan en otra mujer.

¿Hay muchas mujeres que recurren a esta técnica? ¿Cuáles son los motivos?

Cada vez más porque el retraso de la edad a la hora de tener hijos hace que aumenten los problemas de infertilidad. A veces el impacto que esta tiene sobre los óvulos de la mujer es tan grande que es necesario recurrir a una donación. Además, hay otros factores por los que los óvulos de la mujer pueden no ser útiles, como una alteración genética, que la calidad sea baja independientemente de la edad o que la mujer se haya quedado sin óvulos tras someterse a un tratamiento contra el cáncer o a una cirugía que pueda producir ausencia de óvulos.

¿Para llegar a la donación de óvulos hay que pasar antes por otras técnicas de reproducción asistida?

No necesariamente. Hay personas que lo necesitan porque conocen de antemano que la calidad de sus óvulos no es adecuada para concebir, pero hay otros casos en los que habiendo posibilidades con óvulos propios se opta por esta técnica porque la probabilidad de embarazo es hasta cuatro veces mayor.

¿De dónde proceden los óvulos donados y qué garantías ofrecen?

La donación de óvulos es una práctica altamente regulada en España. Lo que dice la ley es que el óvulo donado tiene que ser lo más cercano posible a las características físicas de la mujer receptora. Es decir, no vale cualquier óvulo y no es posible elegir los rasgos del futuro embrión.

Por otra parte, se establece un límite de edad para la donante de 35 años para que la probabilidad de embarazo sea lo más alta posible. También se establece un límite de seis hijos para la donante, tanto los que tenga ya como los que pueda generar posteriormente.

Además se han de cumplir una serie de requisitos sanitarios importantes para evitar posibles enfermedades hereditarias. En este sentido, existe la posibilidad de realizar un estudio de enfermedades hereditarias desconocidas a la donante, por lo que la probabilidad de tener un hijo sano con esta técnica es mayor que en la población general.

¿Cómo es el tratamiento con óvulos de donante?

El tratamiento se realiza en dos partes. El tratamiento de la donante es como el de una fecundación in vitro, en el que estimulamos los ovarios para poder extraer los óvulos. El tratamiento de la receptora consiste básicamente en preparar el útero para recibir los embriones, algo muy sencillo y que no presenta ninguna dificultad. Una vez se extraen los óvulos, se realiza una fecundación in vitro de una decena de ellos, ya que cada óvulo suele tener una probabilidad de embarazo del 20%.

¿Existe la posibilidad de implantar más de un embrión?

En IVI, en el 95% de los casos la transferencia es de un solo embrión, y en el 5% de los casos en los que ponemos dos lo hacemos por petición expresa de las parejas. En principio tratamos de evitar el embarazo múltiple, que es una de las complicaciones más frecuentes de esta técnica, para que la gestación se desarrolle de la mejor manera y no haya problemas de prematuridad. Gracias a que la conservación de embriones hoy en día ofrece una alta supervivencia, podemos reservar los embriones e implantarlos de uno en uno. Si no se consigue el embarazo al primer intento, lo intentamos de nuevo.

¿Qué posibilidades de embarazo ofrece la ovodonación?

Como la calidad del óvulo es uno de los factores más importantes a la hora de conseguir un embarazo y con esta técnica los óvulos están especialmente seleccionados, la probabilidad de embarazo es la más alta de todas las técnicas de reproducción asistida, entre un 70 y un 80% en la primera transferencia. Al tercer intento, prácticamente todas las mujeres consiguen quedarse embarazadas. Las que no lo consiguen suele ser por problemas en el útero, alguna patología o malformación que hace que el éxito sea menor.

¿La edad influye en el éxito del tratamiento?

Prácticamente nada. De hecho, no existe un concepto de edad límite para la implantación de embriones procedentes de óvulos donados, aunque hay un consenso entre las sociedades de reproducción en aproximadamente los 50 años. Lo que hacemos son numerosos estudios de salud para saber que no hay ningún problema para llevar adelante la gestación.

¿Qué requisitos se han de cumplir para donar y recibir óvulos?

Para poder donar hay que cumplir muchas condiciones: aspectos de salud física y mental, límite de edad, calidad de los óvulos y número de hijos que ya tenga la donante. En el caso de la receptora los requisitos son los mismos que para cualquier técnica de reproducción asistida, que esté en buen estado de salud psicofísica y que cumpla todas las condiciones para llevar un embarazo adelante.

Otro aspecto muy importante de la donación de óvulos es el anonimato, es algo obligatorio. Tanto la donante como la receptora no pueden saber nada la una de la otra. Algunas parejas nos piden que sea una amiga o una hermana la que done los óvulos pero en España la ley prohíbe que se conozcan.

¿Existe algún riesgo para la mujer receptora al implantarse un material genético que no es el suyo?

No existe ningún riesgo. La mujer piensa que cuando un hijo procede de su óvulo la mitad de los genes es suya, cuando en realidad no es así. Si lo fuera, todos los hijos de una pareja serían exactamente iguales. La diversidad de óvulos que tiene una mujer hace que entre uno de sus óvulos y el de una donante pueda haber más cercanía genética que entre dos de sus propios óvulos. Un embrión dentro de un útero es un ser totalmente ajeno a la mujer, da igual que proceda de sus óvulos o de una donación. Por tanto, los riesgos son los mismos que en cualquier otro embarazo.

¿Cómo reacciona una pareja cuando se le dice que debe recurrir a óvulos donados?

Cada pareja reacciona de distinta manera. La propia decisión de tener hijos es muy distinta entre unas parejas y otras y, al enfrentarse a una donación, las reacciones son también muy variables. En general las parejas suelen llevarlo bien, ya que el concepto más extendido entre la población española es que un hijo pertenece a quien lo cría, no a quien lo pare. Esto y el que se desarrolle dentro del útero, hace que se acepte con bastante normalidad.

Otro hecho importante en este sentido es que un mismo embrión, si se desarrollase en dos úteros distintos, sería distinto. Es decir, durante la gestación la mujer influencia genéticamente al embrión para que se desarrolle de forma distinta a como lo haría si estuviera en otro útero. El vínculo que se establece durante el embarazo entre la madre y su hijo no es diferente al de cualquier otro embarazo.