Al volante el sentido de la vista se vuelve crucial. De hecho, el 80 % de los conductores considera que la mala visión es la causante de gran parte de los accidentes de tráfico.Tanto es así que la juzgan más determinante incluso que haber bebido dos cervezas. Pero a pesar de ser conscientes de su capital importancia, solo la mitad de ellos acude a revisarse anualmente la vista.

Así se desprende de un informe del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO) y que pone el acento en la calidad de la visión a la hora de conducir.

Lo cierto es que los datos acerca de la salud visual de los españoles no podrían ser más elocuentes. En este sentido, en otro informe análogo al anterior encontramos que un 62,3 % de la población necesita gafas para una visión correcta, mientras que un 9,4 % se decanta por las lentillas para resolver sus problemas visuales. Pero en el caso de Canarias este porcentaje se eleva hasta un 69,2 % de personas que requieren de gafas.

Además, las mujeres son las que más padecen estas alteraciones en la vista puesto que el 54,5 % las emplea. Por su parte, entre los hombres solo encontramos un 45,4 % que recurre a las lentes.

Sin duda, cada vez reparamos más en el fundamental papel que desempeña la vista en nuestras vidas. Así, se ha convertido en el sentido más valorado por los españoles, pero es cierto que no estamos completamente comprometidos con su cuidado.

El tabaco amenaza nuestra visión

El tabaco amenaza nuestra visiónEn concreto, muchas personas, además de no acudir al oftalmólogo con la frecuencia recomendada, continúan fumando sin reparar en el hecho de que el tabaquismo tiene graves repercusiones en nuestra vista. De esta manera, una persona con este hábito se arriesga a la pérdida de la visión hasta cinco veces más que alguien que no lo tenga. Pero el 86 % de la población adulta lo ignora y se expone, sin saberlo, a ello.

Por lo tanto, si la nicotina figura entre tus vicios, conviene que sepas que este hábito puede derivar con los años en cataratas, degeneración macular e incluso una antiestética coloración amarillenta en los ojos debido a la acción del humo sobre el cristalino. Para colmo, las personas fumadoras muestran mayor predisposición a desarrollar bolsas debajo de los ojos.

En suma, la vista de los españoles requiere más visitas al especialista para evitar que pasen inadvertidos ciertos problemas oculares que pueden ser serios al volante, pero parece que el tabaco también debe desaparecer de nuestras vidas si queremos disfrutar de una buena visión durante mucho tiempo.