Hay indicios que nos llevan a pensar que el Fast Fashion o la moda de usar y tirar tiene ya los días contados, puesto que cada vez más el consumidor se preocupa no solo del diseño de la prenda, o que le siente bien, sino que también lee las etiquetas buscando la composición y cuidados, para saber si su nueva adquisición es respetuosa con el medio ambiente o no, o bien averiguando si esa prenda tiene un bajo impacto en él, así como hacerse una idea del tiempo que le va a durar en el armario y cuántas temporadas podrá llevar dicha prenda.
La compra impulsiva va quedando relegada y cada vez más el consumidor medita su compra y piensa en prendas que pueda utilizar durante años, lo que se ha denominado como Slow Fashion, prendas hechas en fábricas o incluso talleres pequeños evitando la fabricación masiva y rozando la artesanía y materiales de extensa durabilidad con responsabilidad social.
Si hablamos de un material de larga duración, hablamos de las pieles, ya que por su contra, por ejemplo las pieles sintéticas en su mayoría están creadas con fibras que provienen del petróleo y sus derivados, ¿podemos imaginarnos el grave impacto medioambiental que esas prendas fabricadas de forma masiva llegan a tener en nuestro planeta?
Estudios medioambientales demuestran que muchas de las partículas de plástico que se encuentran en los océanos provienen de los lavados de prendas sintéticas y están entre los más contaminantes de los océanos afectando al ecosistema marino.
Muchas veces estos materiales respetuosos como el algodón, el lino, la lana, la piel y el cuero no se utilizan por motivos económicos, prefiriendo las grandes cadenas de moda, las primeras, utilizar las provenientes del petróleo que tan grave impacto tienen en nuestro planeta.
La piel es un material natural, y biodegradable, y las prendas de piel pueden llegar a durarnos 100 años, si sabemos ofrecerles los cuidados apropiados, además de ser prendas que si nos cansamos del patrón que tienen podemos recurrir a un profesional del sector para que le dé un nuevo aire transformándola y estrenar prenda sin haber tenido que comprar otra.
Una firma Made in Spain que se preocupa por la sostenibilidad a la hora de elaborar sus prendas y colecciones es Piedad De Diego, con una carrera de más de 30 años en el mundo de la peletería siendo una de las pioneras en abogar por la sostenibilidad que estas prendas ofrecen, y que sus clientas pueden adquirir bien vía online o en su boutique de la calle Lagasca de Madrid en la que sus clientas serán atendidas y asesoradas de manera personalizada para ayudarlas a dar con esa prenda tan especial.
Piedad De Diego, seleccionando siempre las mejores pieles, mezcla las últimas tendencias junto a su creatividad y savoir faire en el mundo de la piel como especialista del sector, dando como resultado piezas artesanas y cuidadas al detalle con acabados perfectos e impolutos.
La diseñadora ofrece abrigos de piel de diseños muy innovadores y colores a la última, lejos de la imagen anticuada que podamos tener sobre las prendas en piel, Piedad De Diego pone a nuestro alcance abrigos de piel modernos, en una gama cromática que va de los colores clásicos y atemporales como el negro, el marrón o el beige hasta tonos tan elegantes y actuales como el marino, el rojizo o el violeta entre otros.
Diseños en piel de cordero reversibles que nos ofrecen la posibilidad de tener dos diseños en uno, abrigos atrevidos y desenfadados en los que combinan diferentes texturas jugando con la técnica del patchwork ofreciendo unos diseños únicos, chaquetones de acabados napados en combinaciones dispares como el rosa palo junto al morado o diseños en los que se combina el cuero con la piel con manchas de efecto animal print tan de moda.
En su colección encontramos también abrigos de visón de cortes juveniles como son chaquetones con capucha combinados con cuero, diseños de inspiración geométrica en combinaciones como blanco y negro o gris y rosa palo e incluso cortes de sport chic para chaquetas oversize en los que se mezcla el material clásico en combinaciones dispares y patrones novedosos.
Aunque sin lugar a dudas será todo un acierto adquirir un abrigo de visón en colores naturales con los que podemos jugar con patrones distintos que reinventarán esa prenda tan clásica, atemporal e imprescindible.
Apostemos por la moda más sostenible de la mano de los materiales primarios y naturales con los que vestirnos pudiendo ir a la última año tras año con la seguridad de que esa pieza perdurará en nuestro armario impoluta con el paso del tiempo y los cuidados apropiados y sobre todo, sabiendo que con esa prenda estamos ayudando al medioambiente vistiendo prendas de materiales con un bajo impacto medioambiental para el planeta.
