Ha transcurrido ya más de medio año desde que el covid-19 provocara el confinamiento general de la población. Entonces, se sabía poco del coronavirus y su capacidad de transmisión; ahora, está probado que son los espacios cerrados, sin ventilación y en los que no existe la distancia interpersonal en los que se propaga con mayor facilidad el coronavirus. Son estos entornos a los que se achaca, desde las autoridades sanitarias, los rebrotes de la llamada “segunda ola” del covid-19.

Sin embargo, existe una importante incertidumbre sobre cómo se comporta el virus en otros espacios. Es el caso del transporte público, un servicio que tanto el Ayuntamiento de Zaragoza como el Gobierno de Aragón están tratando de regular y reforzar. La UITP (Unión Internacional del Transporte Público) ha realizado un estudio en ciudades de Japón, Francia, Colombia, Austria, EE.UU., Alemania y Australia para analizar los riesgos de este tipo de transporte. Debido a la escasa relación entre los usuarios, la breve duración de los trayectos y el cumplimiento de las medidas de seguridad, el estudio ha arrojado como conclusión que la incidencia del covid-19 en estos ambientes es mínima.

El último decreto del Gobierno de Aragón publicado el pasado lunes ,26 de octubre, restringe los aforos de todos los espacios cerrados, algo que afecta directamente al transporte público: "En los transportes públicos colectivos de viajeros de ámbito urbano o metropolitano, en los que existan plataformas habilitadas para el transporte de viajeros de pie, la ocupación será la que resulte de aplicar una ocupación correspondiente al 75% de las plazas sentadas disponibles y de dos viajeros por cada metro cuadrado en la zona habilitada para viajar de pie. Se procurará en todo momento que las personas tanto sentadas como de pie mantengan entre sí la máxima distancia posible".

Tanto en autobuses como en tranvías se han marcado los asientos que no se pueden utilizar. Foto: El Periódico de Aragón.

Máxima disponibilidad

En este sentido, Zaragoza está reforzando sus servicios de transporte, tanto de buses como de tranvías. Desde el inicio de curso ya estaban implantados refuerzos en la línea 24 (dos buses), línea 42 (otros dos), y sendos vehículos en la Ci1 y Ci2. A partir del jueves 29 de octubre, se sumarán cuatro autobuses más, en las líneas 21, 32, 33 y 39.

En lo que respecta al tranvía, desde el lunes, día 26, están a disposición de los usuarios la máxima disponibilidad de la flota del tranvía (19 unidades), con la incorporación, excepcionalmente y por primera vez desde su puesta en marcha, de la unidad de reserva, durante la mañana y el mediodía.

Las líneas de tranvía también se reforzarán los sábados por la tarde (como ya se hizo el pasado fin de semana) con tres tranvías más en la franja entre las 18.00 horas y las 22.00 horas.

Este dispositivo supone el uso al 100% de las flotas y las plantillas disponibles, permitiéndose ya sólo pequeños reajustes en función de la evolución de la demanda de viajeros. En todo caso, desde el Ayuntamiento reiteran que el transporte público en Zaragoza es seguro y, además, salvo en alguna expedición concreta en horarios muy limitados, aseguran que se cumplen holgadamente los criterios de distancia interpersonal marcados por el Gobierno de Aragón.

…Y responsabilidad individual

Sin embargo, y como ya se sabe en esta pandemia del covid-19, una gran parte del buen funcionamiento de servicios como el transporte público recae sobre los hombros de los usuarios. La unión entre esta responsabilidad individual y los esfuerzos de las administraciones hacen de buses y tranvías unos entornos seguros donde viajar.

En muchas ocasiones manda el sentido común, con medidas tan simples como desinfectarse las manos con el gel hidroalcohólico de los dispensadores de tranvías y busesdesinfectarse las manos con el gel hidroalcohólico de los dispensadores de tranvías y buses. Esta responsabilidad del usuario se complementa con la desinfección diaria de buses y tranvías y de una limpieza cada vez que un convoy llega a Valdespartera.

Además, entre otras medidas, los buses salen de las cocheras con las ventanas abiertas, con la intención de que exista una ventilación continua dentro del vehículo. De igual manera, cada vez que se abren las puertas (seis en el tranvía, tres en los autobuses) se favorece la renovación del aire en el interior de los vehículos. Por otra parte, el uso de mascarilla es obligatorio, y por ello se han instalado puntos de venta en algunas paradas del tranvía.

Punto de venta de mascarillas en la parada de Plaza Aragón. Foto: El Periódico de Aragón.

No obstante, uno de los principales problemas detectados desde la vuelta del verano son las aglomeraciones puntuales que han podido producirse en determinadas ocasiones. La solución es sencilla: en el caso de que se observe desde el exterior que el vehículo ya va con una ocupación aparentemente alta, la sugerencia es esperar al siguiente autobús o tranvía. Estas circunstancias sólo se producen en momentos muy concretos de hora punta, en los que la frecuencia suele ser de entre 5 y 7 minutos. E incluso se pueden buscar medios de desplazamiento alternativos para estas horas punta.

Todas las medidas están resumidas en las páginas web de Avanza Zaragoza y Tranvías de Zaragoza.

Más inspectores y apoyo policial

Además, se está reforzando el servicio de inspección, para aconsejar a los usuarios e intervenir en el caso de que sea necesario. Asimismo, se están colocando carteles informativos que, en el caso del tranvía, serán apoyados también con mensajes sonoros dentro de los convoyes.

Un inspector entra al tranvía con mascarilla. Foto: El Periódico de Aragón.

Por otro lado, la Policía Local de Zaragoza recorre desde el lunes 26 el trazado del tranvía para ayudar al uso seguro del transporte público. Los agentes prestarán apoyo a los inspectores de Tranvías de Zaragoza y a los efectivos de Protección Civil en caso de que sea necesario para asegurar el cumplimiento de los aforos, el uso de mascarillas u otras medidas de seguridad.

La Policía Local amplía de esta forma el operativo que viene desarrollando en toda la ciudad para informar y hacer cumplir las medidas de seguridad aprobadas por las autoridades sanitarias con motivo del covid-19, en coordinación con la Policía Nacional. Los agentes seguirán vigilando además el cumplimiento de aforos y horarios en establecimientos, el uso de mascarilla o las aglomeraciones de personas.