La Rainbow Run Aragón ha llegado a Costa Rica de la mano de un periodista aragonés que hace ya 15 años, "el 20 de marzo de 2006", matiza él mismo, aterrizó en el aeropuerto internacional Juan Santamaría con la idea de estar "una temporada, tal vez un año", y después salir a conocer otros países de América Latina. Pero allí echó raíces y allí se quedó. Se trata de Daniel Zueras, natural de Zaragoza (1973), aunque criado en Monzón. Un tipo con una historia que contar. Empecemos, por ejemplo, por esto mismo: "Costa Rica no fue escogido al azar. Buscaba un lugar tranquilo, sin violencia. Me enamoré de América Latina en mi primera experiencia fuera de España, allá por 1994-1995. Entonces fue Medellín (Colombia), donde pasé algo más de un año, pero la salida fue traumática. La guerrilla de las FARC secuestró a un familiar (un hermano de mi madre) y en cuanto lo liberaron tomamos el primer vuelo que pudimos conseguir a España y regresamos".

Pero a Zueras se le quedó grabada a fuego la idea de volver a América Latina, y en cuanto tuvo la oportunidad (gracias a una beca que había en aquella época de la Asociación de la Prensa, junto con la CAI) no la dejó escapar. "Y así viajé al que hoy considero tanto mi hogar como Aragón", dice. Entre medias, una pequeña experiencia en Londres de apenas un par de meses (allá por 2001).

Revistas de negocios

Comenzó a trabajar en una revista de negocios, lo que le permitía viajar por todo el continente, una pasión para él. Conoció a Tati, se casaron y ambos tienen una maravillosa hija de 8 años, Ana Lucía. En el 2012 pasó a ser editor regional centroamericano de 'Estrategia & Negocios', la publicación más reconocida en el sector; pero en 2018 decidió dar un paso a un costado --"sigo colaborando, pero como 'freelance', sin tanta carga de trabajo como antes"-- para lanzar su propio proyecto de comunicación: Nooleo.

"Dentro del paraguas de Nooleo --explica el propio Zueras-- comenzamos en 2019 la página web Ticas Poderosas, una iniciativa desde la que pretendemos empoderar a niñas y jóvenes costarricenses, mostrando ejemplos de mujeres ticas (apelativo cariñoso para la gente del país, como el maño para nosotros) que han roto techos de cristal en los campos en que se desarrollan (desde la cultura, pasando por la ciencia, la empresa o el deporte), además de seguir la actualidad del país con una visión de género".

Proyecto tras proyecto

El proyecto de Ticas Poderosas no es solo una página web. Este año pretenden lanzar un libro anual coleccionable con las historias en cómic de las principales protagonistas entrevistadas, junto a algunas mujeres del pasado con trascendencia histórica. "A su vez estamos trabajando una serie de eventos en torno a la industria de los videojuegos y la educación en STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas, por sus siglas en inglés) orientado hacia chicas de 12 a 16 años".

Hablando de libros, el periodista aragonés también está enfrascado en la biografía del cocinero valenciano Vicente Aguilar, quien ha trabajado como un titán promocionando la cultura y la gastronomía españolas en Costa Rica. "Para que se entienda, sería una especie de Karlos Arguiñano en Costa Rica, con una experiencia vital apasionante", dice.

Pero eso no es todo. Aún hay más: "Ahora mismo estoy inmerso en un proyecto maravilloso: acabo de lanzar el primer episodio del pódcast '¡Adiós, mamá!', donde realizo entrevistas con migrantes (las primeras, de españoles en Costa Rica, pero voy a ir ampliando el foco: ticos en España y en el exterior, españoles en cualquier esquina del mundo y las más diversas nacionalidades en Costa Rica y en todo lugar), charlas extensas donde hablan de por qué migraron, de las ausencias, los anhelos, los miedos y las faltas… De la vida lejos del hogar, en definitiva. Escuchándolos a todos espero entenderme un poco más a mí mismo y espero que los oyentes empaticen con esa persona de otro país, de otra etnia, que tiene como vecina y con la que tal vez apenas ha cruzado unas palabras en el rellano".

'Solidaridad', esa palabra

Con su dorsal de la Rainbow en la mano (el número 107), Daniel reflexiona al otro lado del hilo telefónico siendo muy consciente del peso que tiene la palabra 'solidaridad'. "Salir del hogar nunca es sencillo, ya sea por curiosidad como fue mi caso, por trabajo, como expatriados, por imperativos económicos... o peor aún, por la violencia que reina en muchos países. En Costa Rica encontré un país que me acogió con los brazos abiertos. Hubo gente que me ayudó sin conocerme prácticamente de nada al aterrizar y les estaré eternamente agradecido".

Emocionado sí, triste no, porque es una persona feliz, Daniel Zueras manda desde 'Tiquicia', como él dice, un mensaje de apoyo a la Rainbow Run Aragón, convencido de que "también el pueblo aragonés ha sido siempre muy solidario". "Hay que superar los 1.800 kilos de comida del año pasado como sea", añade, antes de volver junto a Tati y Ana Lucía para explicarles que la semana que viene recorrerá 5 kilómetros por una buena causa.