«El mundo de las letras es todo», afirma el escritor turolense José Luis Corral. Es un mundo que cubre «todos los aspectos de la vida». Y, en este caso, las letras hablan y se entremezclan con el deporte y la sociedad para volcarse con el reto de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, la Rainbow Run, una carrera solidaria y virtual a favor del Banco de Alimentos de Zaragoza.

A pesar del difícil momento que atraviesa la cultura, definido por el periodista y novelista Juan Bolea como «una nube negra», de la que espera que «salga de nuevo pronto el sol porque ha sido muy injusto», el sector demuestra una vez más su compromiso con la sociedad y los más desfavorecidos en esta crisis.

La cercanía a las personas está en la esencia de la literatura y la cultura. Una cercanía de la que la pandemia ha privado a escritores y lectores durante meses, pero que vuelve a resurgir con el apoyo a este evento solidario. «Es una aplicación práctica de que la cultura es útil. Cuando nuestras novelas hablan de los problemas cotidianos tienen mayor credibilidad. Y este tipo de actividades solidarias, generosas y necesarias también dibujan una cultura más próxima que no deja de ver y reflejar nunca el día a día y la realidad que pisamos», declara Bolea.

La Rainbow Run tiene como objetivo completar una distancia de 5 kilómetros, bien caminando o corriendo, entre el 15 al 21 de junio. A través de la App Believe, quienes se sumen a esta prueba deportiva deben rellenar la inscripción, cuyo plazo se extiende hasta el 21 de junio inclusive, y pagar 5 euros que se donarán al Banco de Alimentos de Zaragoza. A continuación se recibirá en el correo electrónico la confirmación de la inscripción, la guía del participante y el dorsal virtual. Al final, se enviará un diploma digital que certifica la culminación de la carrera y la donación realizada.

Además EL PERIÓDICO DE ARAGÓN ofrece una bolsa de bienvenida gratis con los mejores productos de marcas estrella de Aragón, que se puede recoger en la sede de este diario, en Hernán Cortés, 37. Y en el horario de 9.30 a 13.30 horas.

De esta forma, la tecnología vuelve a conectarnos con el deporte, una actividad que precisamente otra pandemia visibilizó. «Nuestra cultura empezó a ser consciente del valor de la vida sana y del deporte después de la gripe española de 1918», cuenta el escritor Javier Sierra, quien durante el tiempo de confinamiento ha escrito su próxima novela: El mensaje de Pandora, que se publicará el próximo 23 de junio. «A partir de aquel momento, todo cambió. Y esto va a volver a suceder ahora. La pandemia nos ha desconectado de esos hábitos y ahora hay que volvernos a resintonizar. Por eso me parecen muy interesante iniciativas como esta porque nos recuerda que eso está ahí», continúa Sierra, quien ya ha manifestado su deseo de participar en la Rainbow Run subiendo una foto con su dorsal a su perfil de Twitter. Una acción que pueden realizar todos aquellos que se animen escribiendo el hashtag #RainbowRunAragon, el mismo para Facebook, Instagram y Twitter. Además, las imágenes se subirán a la galería creada para el evento en la web de este diario.

APOYO COLECTIVO

Y siempre es mejor retomar la actividad física cuando esta se conjuga con la solidaridad. «Lo que propone esta carrera solidaria va más allá de un mero ejercicio físico o de un mero proyecto deportivo. Es una manera muy importante de reintegrarnos como colectivo», declara Sierra en referencia a la resilencia colectiva. «Ante adversidades fuertes, el ser humano tiende a perder la individualidad durante un tiempo y actuar como colectivo y de una manera fuerte y determinada», explica, pero «una vez que pasa el peligro hay un periodo en el que retrocedemos otra vez al individualismo». «Habría que convertir en permanente estos impulsos más bien circunstanciales», añade Bolea.

Por ello, la carrera solidaria nace con el propósito de continuar sumando y aportando al Banco de Alimentos de Zaragoza, que demuestra cada día la importancia de su labor y el cual ha visto incrementada en un 30% la población a la que atiende. Una entidad que Bolea solo puede valorar desde la «admiración más incondicional». «Son ciudadanos ejemplares los que la llevan a cabo y llegan a mucha gente cuando tienen que llegar y en la forma más generosa posible. Es encomiable y un ejemplo a seguir en todos los órdenes de la sociedad. Si obrásemos así con mucha más frecuencia realmente este país sería absolutamente invencible», afirma.

El escritor Javier Sierra muestra su dorsal y entusiasmo por la carrera

«En el banco hacen una labor estupenda porque falta justicia», apunta el historiador Corral. «Porque siempre que haya organismos que tengan que aportar la caridad en estos tiempos es síntoma de que falta justicia. Ante esto, para la gente que lo está pasando mal tenemos que ser solidarios, pero la justicia tendría que suplir esas evidencias de desigualdad económica y social que tenemos», reflexiona.

En el camino a esa justicia, la Rainbow Run acerca la oportunidad de participar a adultos y niños, a toda la población aragonesa a sumar con cada paso kilos de solidaridad. Los escritores aragoneses ya han decidido en qué modalidad participar. Mientras José Luis Corral tiene claro que hará la distancia caminando, Juan Bolea se decanta por variar la carrera con el paseo y Javier Sierra, al vivir en Madrid, dará una vuelta a trote por todo el perímetro del parque del Retiro, la longitud casi exacta de los kilómetros de la prueba. «A través de este gesto simbólico me acerco a mi tierra y a mi gente y eso me parece maravilloso», dice Sierra, quien también reconoce el papel del banco de alimentos «que palia la primera necesidad humana, la necesidad de alimentarnos, y lo hace con una gestión de proximidad que en ciudades como Zaragoza es muy visible. Está muy bien elegido el beneficiario de esta causa social», señala mientras reflexiona sobre la idea de hacer un banco de libros en el mismo banco de alimentos.

La Rainbow Run Aragón cuenta, además, con el respaldo de importantes empresas e instituciones aragonesas, figurando entre sus patrocinadores el Ayuntamiento de Zaragoza, Caja Rural de Aragón, MGS Seguros, Esprinet, Clic & Joy, la Diputación Provincial de Zaragoza, Fundación Sesé, Enexia y Huesitos, además de Granja Virgen del Rosario, Adams Formación, Aldelís, Martín Martín y Port de Tarragona.