Varias instituciones han sido las que no han dudado en apoyar la Rainbow Run, la carrera solidaria que ha lanzado EL PERIÓDICO DE ARAGÓN a beneficio del Banco de Alimentos de Zaragoza y cuyos cinco kilómetros ya se han empezado a correr. Entre ellas se encuentra el Gobierno de Aragón, donde consejeros como María Victoria Broto, José Luis Soro y Carlos Pérez Anadón ya tienen su dorsal; el Seminario de Investigación para la Paz (SIP) con su presidente honorífico José María Alemany a la cabeza; la Cámara de Comercio y su presidente, Manuel Teruel; e incluso la Universidad de Zaragoza, que ha vuelto al trabajo para que el curso que viene pueda llevarse a cabo cumpliendo todas las medidas de seguridad establecidas.

Tanto el director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, como el investigador del Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea (ISQCH) y catedrático de Química Inorgánica, Luis Oro, o el rector en funciones, José Antonio Mayoral, ya han posado con sus dorsales para apoyar esta causa que Mayoral ha definido como «una iniciativa estupenda que no podemos más que apoyarla debido a que la Universidad de Zaragoza está absolutamente de acuerdo con todas las acciones que impliquen solidaridad en un momento en el que es tan necesaria».

Mayoral asegura que han sido meses «muy complicados» en los que apenas ha tenido tiempo para aburrirse debido a que la gran carga de trabajo ha seguido estando presente. «Todo el personal que forma parte de la universidad, así como los estudiantes, han sabido reaccionar a esta situación y, a pesar de que ha habido fallos, estoy muy orgulloso de cómo han respondido», cuenta.

Actualmente el centro universitario se encuentra preparándose para «ver qué depara el incierto futuro» gracias a la creación de una comisión que ya está trabajando en una propuesta para conocer cómo se podrán comenzar las clases en los próximos meses. «Hemos recibido unas normas de distancia desde el Ministerio de Sanidad y estamos trabajando en una propuesta que revisaremos con la Consejería de Sanidad, la negociaremos con los trabajadores, la llevaremos al Consejo de Gobierno y seguiremos los pasos para tener una forma de trabajo aprobada, consensuada y en esa dirección es en la que estamos trabajando», explica Mayoral.

Desde un primer momento, el rector en funciones cuenta que la Universidad ha obtenido una respuesta «magnifica» por parte de los estudiantes, quienes han ayudado también a localizar a compañeros que tenían problemas para tener una buena conexión por internet y para seguir la docencia. «Están convencidos de la importancia de la universidad pública, de que no hay que dejar a nadie atrás por esta pandemia y tengo absoluta confianza en ellos para cuando vuelvan de nuevo alas instalaciones», comenta. «Hemos detectado e intervenido en casi 200 casos entre instalaciones de conexiones y dotación de ordenadores para que pudieran continuar con sus estudios de manera telemática», explica.

La Universidad de Zaragoza cuenta ya con un fondo de ayudas para todas esas personas que no pueden hacer frente al pago de las matrículas universitarias, pero Mayoral explica que «se va a quedar corto y que va a haber muchas más necesidades». Por este motivo, próximamente se va a lanzar otro fondo solidario «con aportaciones personales e individuales para que se pueda incrementar la disponibilidad del que ya tenemos gracias a todas esas personas que consideren que nadie se puede quedar atrás en los estudios universitarios». Mientras, la institución académica apoya la Rainbow Run Aragón que empezó a correrse ayer 15 de junio aunque los 5 kilómetros de la prueba se podrán hacer hasta el 21 de junio.

Mayoral considera que «el pueblo aragonés siempre ha sido solidario y todas las respuestas a las diferentes campañas que se han hecho han sido magnificas», y esta vez no lo será menos.