En esos ofrecimientos que ha hecho Agapito Iglesias de su paquete accionarial llama la atención también la forma de pago, ya que el empresario soriano está dispuesto a ser flexible en el cobro del dinero por sus acciones, por la mayoría de ellas en concreto (en torno al 70%). Así, el dueño del Zaragoza estaría dispuesto a cobrar unos dos millones, de los nueve que solicitó hace unas semanas a algún inversor, de inmediato, mientras que el resto, en este caso unos siete más, los cobraría cuando el equipo regresara a Primera División.

Lógicamente, la única intención del grupo inversor o empresarial que se haga con el control del Zaragoza es el retorno a la élite, ya que solo en Primera se puede hacer un proyecto que pueda ser viable en lo económico. De hecho, el club tiene un convenio con los acreedores que está paralizado por el descenso a Segunda, pero que se activaría dentro de dos años --o en cinco alternos si sube y vuelve a bajar--, aunque no lograra el ascenso. En la categoría de plata y con el peso de esos pagos a los acreedores, el Zaragoza es del todo insostenible desde el punto de vista económico.

Esta temporada, por ejemplo, y con esos pagos del concurso suspendidos, el club está teniendo graves problemas de tesorería y necesita para acabar la campaña unos cinco millones de euros. En esa cifra se incluyen casi tres millones (2,7) para afrontar el pago de la mayor parte de las fichas a los jugadores, el pago a Hacienda y Seguridad Social de 1,2 millones que hay que realizar en junio o el embargo de Romaric, del que restan 600.000 euros. Y todo eso sin incluir las plazos correspondientes a fichajes del pasado --Álvaro, Montañés, Álamo o Apoño-- o las deudas con algunos clubs.

En el acuerdo de venta que Agapito pueda realizar también hay que contemplar un posible descenso a Segunda B, un escenario que podría dejar al Zaragoza sin los ingresos que suponen la Primera y en menor medida la Segunda División y sin potenciales compradores para abocarle a la desaparición. Ahora el Zaragoza está a dos puntos de las plazas de descenso a Segunda B cuando quedan 10 jornadas.