El 20 de abril quedó inmortalizado por la canción de Celtas Cortos que por lo que dice en su letra ahora cumpliría 30 años, pero para el zaragocismo es la fecha de dos celebraciones simultáneas, la que supuso la conquista de la Copa del Rey en el Vicente Calderón en la tanda de penaltis ante el Celta y el histórico pase a la final de la Recopa en Stamford Bridge ante el Chelsea. De lo primero se cumplen 26 años, de lo segundo, antesala del título conquistado en el Parque de los Príncipes, 25. Ambas citas históricas en el mismo día de gloria zaragocista.

El miércoles 20 de abril de 1994 el Zaragoza conquistaba en el Calderón la que era su cuarta Copa del Rey. En un partido muy sufrido, marcado por la expulsión de Aragón en el tramo final del tiempo reglamentario, y en el que se llegó a la tanda de penaltis ante el Celta. Cedrún atrapó la pena máxima de Alejo e Higuera marcó después el penalti decisivo. Antes lo hicieron Cáceres, Nayim, Darío Franco y Gay. "Tuvimos una sensación de gran alegría y tranquilidad, porque aún teníamos el resquemor de la derrota injusta del año anterior ante el Real Madrid", asegura Solana en declaraciones a la web del club, recordando la triste final perdida en Mestalla ante el equipo blanco y con el mal arbitraje de Urío Velázquez. "Al quedarnos con uno menos fue muy complicado. Partíamos como favoritos y no lo demostramos. Con diez llegar a los penaltis era casi una victoria y pudimos lograr el título", añade el exlateral zaragocista.

El jueves 20 de abril y un año después, en 1995, Aragón también fue protagonista al marcar el gol que supuso el billete para la final de la Recopa. El malagueño hizo valer el 3-0 de la ida en La Romareda con un tanto que dejó el marcador en 3-1 en Stamford Bridge con las dianas por parte del Chelsea de Stein, Furlong y Sinclair. "Habíamos hablado de que teníamos que marcar un gol para no pasar ningún apuro más y eso se produjo en la segunda parte. Recibo un balón de Nayim, amago con disparar con la derecha y lo hago cruzado y raso con la izquierda. Fue un gol que nos dio la tranquilidad para disfrutar de la segunda mitad. Hacía 11 días que había nacido mi hija y nos juntamos con Nayim y Cafú haciendo el gesto de la cuna. Es un gol que siempre perdurará, han pasado 25 años y la gente se sigue acordando porque le dimos esa enorme felicidad", explicó Aragón. Ese mismo jueves 20 de abril el Arsenal eliminaba a la Sampdoria y la final llegó el 10 de mayo, fecha histórica para el zaragocismo.