El aplazamiento de la Eurocopa y de la Copa América al 2021 ha dado algo más de margen para acabar las competiciones nacionales, manejando el escenario optimista de retomar el fútbol a primeros de mayo y jugar entre semana y, muy probablemente, a puerta cerrada. El problema es que el límite temporal para cualquier torneo nacional, también para la Segunda y para el Zaragoza, está en el 30 de junio, fecha de finalización de muchos contratos y cesiones. En concreto, en el club aragonés, hay ocho jugadores cedidos (Luis Suárez, Soro, Puado, Álex Blanco, Jawad Yamiq, Burgui, André Pereira y el caso especial de Dwamena) y dos que acaban contrato, Linares y Eguaras, si bien este último tiene prácticamente cerrado su acuerdo de renovación con el Zaragoza, que sería por cuatro años más, hasta el 2024. Mientras, Dani Torres, llegado a finales de enero al Zaragoza, firmó hasta junio, pero tiene una temporada más opcional en caso de ascenso a Primera.

El 1 de julio debe comenzar la ventana de fichajes y ahora mismo es imposible jugar a partir de esa fecha. Eso sí, algunas fuentes autorizadas ven posible llegar a acuerdos para prorrogar esas cesiones o esos contratos de jugadores, teniendo en cuenta que en Segunda no solo faltan 11 jornadas de Liga sino que hay que añadir el playoff de ascenso. De hecho, el propio Luis Rubiales, presidente de la RFEF, admitió este martes que trabajarán en ello si se da el caso para poder acabar la competición después del 30 de junio.

El Zaragoza ha optado este curso mucho más que en los anteriores con Lalo Arantegui en la dirección deportiva por la vía de los préstamos por una temporada. Hasta ocho jugadores han llegado bajo esa modalidad y los contratos de todos ellos expiran el 30 de junio, cuando tienen que volver a sus clubs de origen.

El club aragonés se ha guardado opción de compra en tres de ellos. La de Burgui con el Alavés ronda los 1,2 millones de euros y es obligatoria en caso de ascenso a Primera. También lo es en ese supuesto la de El Yamiq con el Genoa y por valor de 750.000 euros y resta la posibilidad de Álex Blanco, por el que el Zaragoza se guardó una opción de compra de alrededor de un millón de euros, y el Valencia la de recompra, aunque es altamente improbable que el club aragonés la ejecute.

Sin opción de compra han llegado al Zaragoza futbolistas fundamentales este curso como Luis Suárez, desde el Watford, que tras la gran temporada del colombiano tiene ya decidido que regrese al club inglés y que forme parte de su plantilla, o Puado, que también debe volver al Espanyol. El delantero catalán ya sabe que su club cuenta con él para la próxima temporada, sobre todo si termina perdiendo la categoría y, en caso de que no baje y decida traspasarlo, solo lo haría por una cantidad muy elevada teniendo en cuenta que su cláusula es de 20 millones de euros.

André Pereira llegó en enero sin opción, pero las molestias físicas han hecho que el delantero del Oporto apenas haya jugado, mientras que el caso de Soro es el más abierto. Firmó por cinco temporadas con el Madrid el verano pasado y con un traspaso de 2,5 millones y el club blanco lo dejó cedido un curso. La idea en la entidad madridista es que el ejeano dé el salto a la élite, con otra cesión la próxima temporada, por lo que en el caso de ascenso zaragocista podría haber opciones. Dwamena, baja desde octubre por una afección cardiaca, apunta a tener que dejar el fútbol, aunque el delantero del Levante, por el que el Zaragoza asume la totalidad de la ficha, de 800.000 euros, sigue peleando para tratar de llegar a ese punto que parece inevitable.

Restan Miguel Linares e Íñigo Eguaras, además del mencionado caso de Dani Torres con ese año opcional en caso de ascenso que firmó el 31 de enero pasado cuando se desvinculó del Alavés. El primero, a sus 37 años, no va a renovar tras llegar al Real Zaragoza en enero del 2019 y el segundo está a un paso de hacerlo por cuatro campañas más, aunque no se firmará y se anunciará hasta dentro de unas semanas. Cuando lo haga, el centrocampista navarro sí podrá jugar en un hipotético caso a partir del 30 de junio y esa soga temporal de la finalización de los contratos afectará a las ocho cesiones y a Linares, aunque apunte, llegado el caso, a resolverse para que todos puedan jugar a partir de esa fecha.