El Real Zaragoza necesita alrededor de cinco millones de euros para poder finalizar esta temporada económicamente y en estos momentos no tiene posibilidades de ingresar en su arcas la totalidad de esa cantidad. El club aragonés debe afrontar hasta el mes de junio el pago de la mayor parte de las fichas de los jugadores de este curso, que en total rondan los 2,7 millones de euros, y hacer frente a la deuda que todavía mantiene con Ndri Romaric, que militó la pasada campaña en sus filas. Este último, ahora en las filas del Bastia francés, solo ha recibido 100.000 de los 700.000 euros que se le adeudan y que consiguió cobrar a través de una de las cuentas de la entidad que ha embargado el juez tras la sentencia dictada a su favor. Romaric estaba cobrando a plazos y denunció al Zaragoza por el incumplimiento de alguno de ellos. Por ese motivo reclamó la totalidad de la deuda y, tras darle la razón, el juez procedió al embargo de las taquillas y las cuentas del club para pagarle.

La entidad zaragocista también tendrá que hacer frente en junio a un pago de cerca de 1,2 millones de euros entre Hacienda y Seguridad Social. En el seno del Real Zaragoza se considera que satisfacer esa cantidad es prioritario y por ese motivo se ha reservado una partida para pagarla cuando se cumpla el plazo. Ese pago de Hacienda y Seguridad Social no admite negociación y eso obliga al Zaragoza a hacerla efectiva en el último mes de este curso. El club aragonés no ha tenido que pagar nada esta temporada a los acreedores consignados en el concurso realizado por la sociedad anónima por estar en Segunda División. El conjunto zaragocista descendió la pasada campaña a la categoría de plata.

POSIBLE NEGOCIACIÓN

Con los que si puede entablar una negociación el Real Zaragoza es con los componentes de la actual plantilla para que acepten cobrar las fichas de este curso superado el 30 de junio, que es cuando finaliza la temporada deportiva, y a plazos. No obstante, si alguno no aceptará, debería pagarle la totalidad de lo que tenga pendiente antes de esa fecha porque en caso de una denuncia el club no podría inscribirse en competición. En el caso de Ndri Romaric ya no hay marcha atrás y en junio se verá obligado a entregarle todo el dinero que se le deba aún.

Lo que sí ha hecho el Zaragoza es pagar ya tanto a los componentes de la primera plantilla como a sus empleados las nóminas hasta mayo, incluido ese mes, aprovechando unos ingresos recibidos por los derechos de televisión. Por tanto, en este capítulo, solo tiene pendiente el desembolso de la paga mensual correspondiente al mes de junio, último de la temporada.

Ahora mismo todo apunta a que el Real Zaragoza no podrá hacer frente a los pagos que tiene pendientes de esta temporada con algunos de sus proveedores. Y todo eso después de los drásticos recortes realizados por Jesús García Pitarch, que fue contratado el pasado verano por Agapito Iglesias, accionista mayoritario de la sociedad, como director general, hasta el mes de diciembre. En agosto, el club había acumulado pagos u obligaciones de la temporada anterior por un importe 15.509.000 euros. Pitarch decidió entonces reducir gastos y acometer despidos de jugadores y empleados.