LaLiga contempla unas pérdidas de hasta 957 millones en el caso de que la competición no se pueda volver a reanudar y, según un informe del diario Marca, es que ese gasto sea sostenido, llegado el caso, en un 47%, unos 450,9 millones, por los futbolistas mediante la reducción de sus salarios, en tanto que los clubs correrían con el 53% restante, unos 505,6 millones.

Ese es el peor escenario que dibuja la patronal y que, según esta información, ya ha trasladado a los clubs y a la Asociación de Futbolistas Españoles, aunque hay otros dos, uno implicaría jugar a puerta cerrada, aunque sea en verano y en un espacio más corto de tiempo, lo que conllevaría unas pérdidas de algo más de 303 millones, de las que los jugadores se harían cargo del 46% (140 millones), por los alrededor de 162 de LaLiga. Esa tesitura, la de jugar a puerta cerrada, con lo que implica de pérdida de taquillas y abonos, es la que más posibilidades tiene de llegar a producirse, aunque no son pocas las voces que ya piensan en que va a ser imposible terminar la competición. Mientras, en el más que improbable caso de que se juega en condiciones normales aunque con un calendario más comprimido las pérdidas serían de 156 millones, de las que el 49% (77,2) las sufragarían, según la intención de la patronal, los jugadores y el 51% LaLiga (79,2). En este caso el mayor porcentaje de pérdidas se debe a tener que hacer un calendario más reducido en tiempo y disminuyen los ingresos televisivos

LaLiga ya había establecido un primer cálculo en el que las pérdidas de una cancelación total del campeonato en Primera y Segunda arrojarían unos 678 millones de euros, 549 millones por derechos de televisión, 88 por abonos y 41,4 por taquillas. Las mayores pérdidas son en derechos televisivos, 435 millones de los 1.664 que perciben en Primera y en Segunda unos 48 del total de 185, ya que las televisiones no pagarían las 11 jornadas que restan en la élite y en la categoría de plata y el 'playoff' en esta última. A eso añade ahora las pérdidas por no poder finalizar las competiciones europeas, Champions y Europa League, hasta completar esos casi 957 millones

16 semanas de mercado

Tanto la UEFA como LaLiga y la Federación Española abogan por acabar las campeonatos nacionales y los torneos por equipos europeos, comenzando la competición a primeros de junio y, en el peor de los escenarios, a finales de ese mes para acabarla durante el verano. La FIFA ya ha iniciado los trabajos para prorrogar contratos y cesiones mientras dure la competición y para posponer los acuerdos ya cerrados y con fecha 1 de julio. Además, la idea es que el mercado de fichajes durase 16 semanas a partir de que acaben las competiciones, sea en el momento que sea.

Pero todo está a expensas de la evolución de la pandemia, aunque la idea es acabar como sea. De hecho LaLiga elaboró ya un protocolo de actuación para la vuelta a los entrenamientos de los equipos con diferentes fases y medidas de control muy estrictas, según desveló el miércoles 'El Partidazo de la Cope'. El plan contendría cuatro fases: previa y preparación entrenos, entrenamientos en solitario, entrenamientos en grupos de ocho y colectivos. Además, LaLiga también recomienda al menos quince días de preparación antes de la vuelta a la competición, así como que los equipos permanezcan aislados en su hotel o en sus instalaciones, donde solo podría acceder personal autorizado. La patronal del fútbol español también quiere realizar la prueba del coronavirus a todas las plantillas y a las personas que convivan con los jugadores 72 horas antes de volver a entrenar. Los jugadores sólo podrán entrenar, ir a jugar y estar en sus domicilios o habitaciones. Si hay un positivo, aislamiento total y prueba a todo el grupo.

En Bélgica, propuesta de suspensión

Eso sí, hay campeonatos que ya empiezan a tirar la toalla. Así, el consejo de administración de la Pro League, la Liga de fútbol belga, recomendó este jueves a la Asamblea suspender de inmediato competición y declarar campeón al Brujas, primer clasificado cuando se interrumpió el campeonato a mediados de marzo. Si la asamblea el 15 de abril aprueba la decisión, además de declarar campeones a los actuales líderes en las clasificaciones en Primera y Segunda, ningún club descendería de categoría, aunque la idea sí es disputar la final de Copa y el final de las eliminatorias de ascenso.