El Real Zaragoza y el comité de empresa no avanzaron ayer en ningún punto sobre el Expediente de Regulación de Empleo que quiere llevar a cabo la SAD. "Más que avanzar, retrocedemos. Desde el comité lo vemos negro o más que negro, porque la empresa lo único que quiere es externalizar todos los servicios de La Romareda. Ese es su deseo, su única disposición. Al final lo conseguirán, claro, pero les costará", señaló Ignacio Guerrero, presidente del comité de empresa, tras un cónclave en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje al que solo acudió una abogada del club, lo que también disgustó a los trabajadores, y tras el que quedaron en volver a reunirse el 5 de noviembre, teniendo en cuenta que dos días después, el próximo viernes, finaliza el periodo de consultas.

En todo caso, el lunes antes del partido ante el Tenerife los trabajadores se reunirán en una asamblea para decidir las medidas a tomar y es seguro que se va a realizar una manifestación a la puerta de la sede del club antes de la reunión del día 5 para la que ya se han pedido los permisos. Además, se planea, aunque no está decidido aún, mostrar algún tipo de protesta en la sesión que hará mañana en la Ciudad Deportiva el Tenerife.

Y, claro, se podrá optar por otras medidas de fuerza como la realizada en el choque ante el Tenerife, teniendo en cuenta que el plazo de negociación acaba el 7 pero los despidos se deben dar a partir de entonces y con 15 días hábiles de aviso, por lo que el partido frente al Betis en La Romareda del 16 de noviembre sí podría volver a estar en la misma tesitura que ha ocurrido contra el Tenerife y, hasta por fechas y según cuando se produzcan esos despidos, la visita de la Ponferradina el día 30.

"El ERE tiene un plazo, se prorrogó hasta el 7 de noviembre, le quedan una semana a las negociaciones y para esas fechas debería estar todo resuelto en el sentido que sea", dijo Christian Lapetra, presidente del Zaragoza, cuando se le preguntó sobre una huelga ante el Betis, partido que además ofrece Canal +.

Desde el club la posición está muy clara y se entiende que la huelga, convocada para hoy y mañana y que no ha afectado al final al Zaragoza-Tenerife por el retraso de ese encuentro al lunes, supone una ruptura de cualquier salida negociada. Por eso, los dirigentes de la entidad decidieron no presentarse en el SAMA en una reunión que solo duro hora y media. Desde la entidad se asegura que se ha intentado en todo momento flexibilizar el impacto de una medida que podría suponer, a través de externalizaciones, hasta un total de 210 rescisiones de contratos entre los 292 trabajadores del club (264 pertenecientes y 28 de la Fundación). El club quiere ahorrarse un 30% de sus costes salariales con este ERE.

LAS ÁREAS En el informe previo de la SAD se aseguraba como obligada la externalización de áreas como abonados, tornos, control, control de acceso, mantenimiento o recepción y hay otras áreas del club donde están previstos despidos o reducciones. Los servicios médicos ya fueron externalizados a Quirón.

"Nosotros seguimos negociando y vamos a agotar los plazos que tenemos para llegar al mejor acuerdo posible", señaló Christian Lapetra, que admitió que siempre es preferible jugar el fin de semana que tener que hacerlo el lunes para que la gente pueda acudir a la Romareda y que lamentó el daño de imagen que los conflictos como éste ocasionan al Zaragoza. "Somos respetuosos con las decisiones que toma el comité de empresa. Ahora bien, no deja de ser algo más en la imagen del club. Ojalá no fuera ésta la situación, pero vienen como vienen".

Desde el comité la postura es mucho más contundente: "El club no se aviene a ninguna negociación, es el no por respuesta. Hemos hecho propuestas a la abogada que ha venido en representación del club y se ha cerrado en banda. Solo quiere externalizar, nada más", señaló Guerrero, que se mostró sorprendido por la rapidez de la Federación Española al retrasar un día el partido, si bien también dejó claro que la solicitud de huelga para el 1 y el 2 de noviembre siempre abría la puerta a ese traslado al lunes para que el encuentro pudiera disputarse.

"A los aficionados les diría que piensen en lo que significa negociar para mantener un puesto de trabajo. Esto ha sido una causa de fuerza de mayor impuesta por el club porque nos quieren echar a la calle, literalmente y sin más. La subrogación no nos la han presentado, nos dicen que es factible, pero oficialmente no hay nada. Si pasáramos a esa otra empresa la ley dice que el primer año nos tienen que mantener el puesto, el salario y la categoría, pero solo un año", añadió Guerrero, que también pidió a los trabajadores que el lunes "acudan a sus puestos de trabajo como habitualmente lo hacen por el buen funcionamiento del partido", señaló, pese a que desde el comité se cree que no se ha avisado a los empleados con el suficiente tiempo desde el club.

EL PROBLEMA Del mismo modo, también se considera desde el comité que los trabajadores de la Ciudad Deportiva y La Romareda que tienen que trabajar hoy y mañana, donde están llamados a la huelga, acudirán en el número suficiente para que la actividad de los diversos equipos zaragocistas no se vea afectada. El gran caballo de batalla son los 166 fijos discontinuos de los días de partido, pero el ERE afecta, con despidos o reducciones salariales, a todo el club, salvo jugadores y técnicos del primer y segundo equipo. Para esos 166 fijos discontinuos, el comité asegura que presentó una propuesta para reducirlos a unos 130, con un ahorro del 20-25%.