La campaña de abonados para la temporada 2018-19 está registrando unas cifras que evocan a otra época, años donde el club zaragozano peleaba en la máxima categoría por objetivos de alto voltaje y donde gran parte del graderío de La Romareda estaba ocupado por sus socios. Pese al momento del equipo, anclado en Segunda y tras años de eterna penitencia en plata, el Real Zaragoza cuenta en estos momentos con casi 23.000 abonados, una cantidad superlativa, solo al alcance de los clubes poseedores de una alta reputación a nivel nacional.

La fidelización de la hinchada zaragocista hace prever que este año se romperán todas las estadísticas para alcanzar una de las cifras de abonados más deslumbrantes en el último decenio. Un acontecimiento digno de elogio, sobre todo por la capacidad de los aficionados blanquillos para aumentar su lealtad a pesar de las circunstancias.

El club blanquillo certificó hace escasos días que se había alcanzado la cifra de 22.887 fieles abonados a la causa zaragocista. Una cantidad que, ya de por sí, está por encima de las cantidades de socios que el Zaragoza ha ido cosechando durante las últimas temporadas. Sin embargo, esto no es fruto de la casualidad, más bien es producto de todas las experiencias vividas durante la pasada campaña; con unos futbolistas que propagaron el sentimiento de pertenencia al club, o esos recibimientos al bus del equipo que fueron toda una escuela de zaragocismo.

Fue en el curso pasado donde se registraron las mejores asistencias de público en los últimos años, con entradas que copaban casi la totalidad de los 33.608 asientos que dan color a La Romareda. El auge de la masa social se ha hecho notar, sobre todo si se compara con las cifras de socios de temporadas pasadas, como en el campeonato anterior, que se sacaron el carnet zaragocista una cifra de 21.682 seguidores.

La cifra del curso previo resulta levemente superior a la registrada en la 2016-17, con un número aproximado a los 21.300 aficionados. Algo menor fue también el número de abonados que se alistaron en el curso 2015-16, con cerca de 21.100 y un poco menos en la campaña 2014-15, con 19.283 fans blanquillos. Estos datos hacen mención a los años posteriores al cambio de propiedad en el club aragonés. Con el anterior mandatario, y sus derivados, se consiguió una de las sumas más pírricas en la historia moderna del club aragonés, fue en el año 2013-14 y tan solo 16.057 aficionados se hicieron socios del Zaragoza. Se trató del primer año en Segunda tras el descenso de la máxima categoría, algo que demostró el hartazgo de la masa social con respecto a la situación decadente que vivía el equipo.

Más que en Primera / La cantidad de abonados para la temporada que dará comienzo en apenas unos días supera, incluso, a varias de las últimas campañas en las que el club aragonés militó en Primera División. El año del último descenso, en el curso 2012-13, se registraron cerca de 21.500 personas que se comprometieron con el equipo del león. Se trató de un número significativamente inferior con respecto al resto de campañas disputadas en la máxima categoría.

En el 2011-12 se llegó a los 22.923 socios, una cantidad próxima a la suma que se lleva a estas alturas de la campaña de abonados y en la 2010-11 se alistaron aproximadamente 22.700.

La única temporada que supera a la cifra actual de abonados fue en el año que el equipo blanquillo volvía a la máxima categoría, en la temporada 2009-10. Aquel curso rebosante de esperanza contó con un importante volúmen de hinchas, con una cifra próxima a los 24.100 abonados. Sin embargo, desde el club zaragozano se espera con optimismo que la cantidad de socios siga en aumento y se puedan alcanzar los 24.000, una cifra que dispararía todas las estadísticas vistas hasta ahora.

En estos momentos, el Real Zaragoza cuenta con cerca de 23.000 almas que velarán por el sueño de ascender. Una ambición que se palpó desde el primer día, con esas filas ansiosas por plasmar su fidelidad en un abono. Esta irrupción volcánica surgió durante el tramo final del curso pasado, algo que se ha visto reflejado en la voluptuosa cifra de socios que, por ahora, ya supera en algo más de 1.200 abonados al curso pasado. Se trata de otro año más en Segunda, lo que para muchos equipo sería motivo de decadencia. No para el Real Zaragoza, cuya hinchada sigue creciendo pese a la categoría .