Nosotros mantenemos la oferta y seguimos adelante, pero ahora se tiene que definir Agapito Iglesias. Por nuestra parte seguimos ilusionados con la posibilidad de estar al frente del Real Zaragoza". Así se manifestaban ayer desde el grupo de ocho empresarios aragoneses encabezados por Mariano Casasnovas que han realizado una oferta en firme al accionista mayoritario del Zaragoza para adquirir sus títulos y convertirse en los nuevos propietarios de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD). No obstante, esas mismas fuentes añadían: "Le hemos dado de plazo hasta el sábado para que nos dé una respuesta definitiva y en caso de que no diga nada retiraríamos ya nuestra oferta".

Ambas partes, siempre según la parte que quiere comprar el Zaragoza, estaban en todo de acuerdo e incluso se habían redactado ya los contratos para proceder a firmarlos, pero hasta el momento Agapito Iglesias no ha dado el visto bueno a la operación. El miércoles hubo varias reuniones a dos bandas tanto en Zaragoza como en Madrid, pero en ninguna de ellas participó el empresario soriano, que prefirió delegar la representación en personas de su confianza y en sus abogados. Ayer, en cambio, no hubo ninguna toma de contacto seria y es probable que sea hoy cuando vuelvan a hablar del asunto. Agapito tiene previsto desplazarse en las próximas horas a Perú por temas de negocios y permanecer en Sudamérica por espacio de diez días.

Cada uno de esos ocho empresarios aportaría en torno a un millón de euros y, dentro de muy poco tiempo, otros dos. Con ese dinero se haría frente a los más de 5 millones que necesita el Real Zaragoza para acabar la temporada y a los menos de dos millones de euros que pide ahora Agapito, que está dispuesto a cobrar el resto hasta completar los en torno a 9 millones en los que estaría vendiendo su paquete accionarial en 8 años. El resto de la aportación de estos empresarios es para la inversión para la próxima temporada, unos 10 millones, donde la idea es salir a competir para subir a Primera.

AUTO DEL JUEZ Agapito Iglesias tiene vía libre para vender sus acciones del Zaragoza, pero deberá entregar el dinero que obtenga por ellas en el Juzgado de Instrucción número 5 de la capital aragonesa, cuyo magistrado, Francisco Picazo, lo mantiene imputado en el caso pagarés. Esa circunstancia parece haber descolocado al empresario soriano.

El citado juez emitió el miércoles un auto por el que acuerda "la retención del precio de la venta de las acciones que el imputado Agapito Iglesias transmita". La medida tiene como finalidad "cubrir las posibles responsabilidades pecuniarias de todo tipo que pudieren derivarse de la presente causa, así como de la fianza acordada en el auto de fecha 26-02-14". Además, da a Iglesias tres días para que ingrese en la cuenta de depósitos y consignaciones del juzgado "la cantidad resultante de la venta" al tiempo que le apercibe de que, de no hacerlo, podría incurrir "en un presunto delito de alzamiento de bienes".

Iglesias está imputado en el caso pagarés junto con el exconsejero delegado de Plaza, Carlos Escó; el exgerente de la empresa pública, Ricardo García Becerril y el exdirector técnico de la sociedad, Miguel Ángel Pérez. El juez ha impuesto a los imputados una fianza de responsabilidad civil conjunta y solidaria de 18,85 millones.