Javier Aguirre, actual seleccionador de Japón y exentrenador del Real Zaragoza, afirmó ayer que no tiene "ninguna mancha" en sus 39 años de carrera en el fútbol profesional, al ser preguntado sobre su implicación en el presunto amaño del partido Levante-Zaragoza, disputado el 21 de mayo del 2011, que permitió alcanzar la permanencia al cuadro aragonés tras ganar por 1-2 en campo de un rival que ya no se jugaba nada en ese encuentro.

El técnico mexicano negó en una rueda de prensa cualquier responsabilidad en el caso que investiga la Fiscalía Anticorrupción en sus primeras declaraciones públicas sobre el asunto desde que se conoció que es uno de los 42 implicados en el presunto amaño del citado partido. "Llevo 39 años en el fútbol profesional y en ellos no tengo ninguna mancha en mi carrera. Pueden estar seguros de eso", dijo Aguirre ante las preguntas de los medios japoneses sobre el caso. Y añadió: "Nunca supe de nada que contraviniera los intereses de la ética y del profesionalismo. Nunca nadie me ha regalado nada ni quiero que lo hagan".

Aguirre no quiso pronunciarse sobre los documentos que probarían su implicación en el presunto amaño, ni sobre otros detalles de la investigación. "Por recomendación de mis abogados, responderé directamente a las autoridades españolas", dijo. El vasco también aseguró que el proceso judicial "no tendrá absolutamente ninguna influencia" en su labor como seleccionador de Japón, ante la proximidad de la concentración del combinado japonés para preparar la Copa de Asia. Si fuera llamado a declarar por el juzgado número 8 de Valencia que lleva el caso, Aguirre acudiría "cuando no afecte a su trabajo", añadió.

La querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción ante el tribunal decano de Valencia se formula inicialmente por un posible delito de fraude deportivo, para el que el Código Penal prevé unas penas que van desde la inhabilitación profesional hasta entre uno y cuatro años de cárcel. El fiscal Alejandro Luzón ha argumentado que los zaragocistas, entre ellos Javier Aguirre, entregaron 965.000 euros a los futbolistas del Levante para que se dejaran ganar.