Sorprendió ver a Alain Oyarzun ayer en la grada de La Romareda en el amistoso ante el Henan Jianye, una prueba donde los menos habituales tenían minutos. Una lumbalgia le impidió jugar en ese encuentro y entrenarse por la tarde, pero no es menos cierto que el club vería con buenos ojos su salida si llega con una oferta y que ahora mismo la decisión del futbolista, expuesta con claridad ayer mismo por su entorno, es la de quedarse y triunfar en el Zaragoza. No lo tiene fácil en todo caso el extremo vasco, al que el club ya le ha dicho en varias ocasiones que tiene que dar un paso adelante, cambiar su intensidad y actitud en los entrenamientos y en los partidos.

Esa forma de afrontar el trabajo diario es lo que ha relegado al jugador a tener una presencia testimonial con Natxo González después de adquirir un rol de casi titular en el lateral izquierdo, adaptándose desde el extremo, su posición original. Natxo, de hecho, lo ve más como lateral que como extremo y condiciones para ser importante en ese puesto le sobran.

El club, si él llega con una oferta en este enero para salir y poder ahorrarse su contrato hasta junio, le abrirá la puerta sin dudarlo, teniendo en cuenta que eso ayudaría a traer a un central (el otro que puede salir es Valentín), una vez que se va a reforzar el extremo diestro con Alfaro (Barça B). Sin embargo, no se le va a empujar para irse, no desde luego si eso implica pagar una indemnización para su salida, ya que firmó contrato hasta el 2019. El Zaragoza no puede afrontar indemnizaciones de ese tipo porque no libera entonces margen salarial.

Así que Alain, ahora mismo y salvo que le llegue una oferta de otro club, está condenado, según la visión de los técnicos, a dar ese paso adelante y cambiar de forma de actuar o a permanecer en el ostracismo. En los carriles llegará Alfaro y pueden jugar Papu, Pombo, Toquero, ahora lesionado, Febas y Buff, aunque estos dos metiéndose hacia dentro, no como extremos puros. Además, Pep Biel está bien considerado por Natxo. Mientras, en el lateral zurdo es ahora fijo Lasure, está Ángel, de rendimiento irregular, y ha jugado también Benito, a pierna cambiada. Es decir, Alain va a tener que trabajar mucho si se queda para hacerse un hueco.

SU TRAYECTORIA

Alain llegó en el pasado verano tras rescindir de la Real Sociedad y como una apuesta de cierto riesgo porque había pasado su último año, cedido en el Mirandés, sin apenas jugar por una grave lesión de rodilla. El futbolista vasco comenzó la temporada como suplente, pero se hizo un hueco en el once, con algunos buenos partidos, primero como extremo (ante el Alcorcón) y después como lateral zurdo (Numancia, Osasuna, Cultural o Huesca). La mala actuación en El Alcoraz ya le señaló, pero aún tuvo 9 minutos ante el Almería, donde no presionó a Rubén Alcaraz en el 3-0 para que marcara casi desde el centro del campo. Tuvo otra oportunidad en Copa en Valencia y cuajó otro mal partido. Ha disputado 11 encuentros en Liga (482 minutos) y otros tres en Copa (194 minutos).