El jugador del Real Zaragoza Alberto Zapater ha declarado hoy que toda la plantilla es conocedora de la situación en la que está el equipo, a tres puntos del descenso, y que ahora solo tienen que pensar en que el partido de la próxima jornada contra el Elche es "una final".

"Aunque creo que merecemos más puntos de los que tenemos es una situación de muchísima urgencia. Todos sabemos lo que se juega esta ciudad y este club y jugando con esa presión, que ya viene de serie con la camiseta, pues ahora aún más. Vamos a tener que apretar más porque está claro que con lo que hemos hecho no nos da", ha añadido en rueda de prensa.

Igualmente ha apuntado que en la situación en la que está el conjunto zaragocista "cada punto es importante y cada partido es una final", algo que lleva diciendo desde principio de temporada.

"Es culpa de los que jugamos y primero yo que soy el que más juega. Creo que podíamos estar en otra situación, que merecíamos más pero la realidad es que estamos donde estamos, que hay que asumirla y valorar cualquier punto muchísimo, cuando hasta hace poco pensábamos que era una derrota", ha subrayado.

Zapater ha resaltado que como capitán, el hecho de que el equipo lleve tres entrenadores le parece "lamentable", que "no es algo agradable" y ha reiterado que los jugadores son los culpables y los que tienen que sacar las castañas del fuego.

El centrocampista ha querido agradecer al recién destituido Raúl Agné que le hubiera hecho mejorar "en cosas que no iba a hacerlo futbolísticamente".

Con respecto al nuevo entrenador, César Láinez, ha explicado que lo admiraba cuando Zapater estaba en las categorías inferiores del equipo aragonés, lo siguió admirando cuando fueron compañeros en el primer equipo y una vez que dejó la práctica activa del fútbol.

"No hace falta decir lo que para él significa estar donde está ahora y la responsabilidad que tiene es la que tenemos todos los jugadores que es sacar esto adelante", ha apuntado.

A este respecto ha añadido que siempre ha tenido mucho respeto por Láinez, "hasta como amigo" y que eso aún responsabiliza más a la plantilla a la hora de sacar la situación adelante.

"Quiero agradecerle que haya aceptado ser entrenador. Cualquier jugador en el vestuario sabe que para él es la leche ser entrenador del Real Zaragoza. Estoy para lo que sea y no porque sea César sino por cualquier entrenador y, además, no es por el entrenador sino por el club, que es lo que queremos y lo que nos une", ha indicado.

El jugador de Ejea de los Caballeros ha desvelado que una de las cosas que ha pedido Láinez a la plantilla es "actitud", no porque crea que hasta ahora no la ha habido sino porque piensa que es necesaria más pues con lo que ha dado de sí el equipo no era suficiente.

Sobre este pensamiento ha apostillado que cuando se repite tantas veces lo del último partido contra el Sevilla Atlético, con un gol en los últimos minutos, "no es casualidad" y que todos tienen que dar más, "un plus y entonces no pasarán esas cosas".