El Real Zaragoza se dejó de sistemas, fue variable y se amoldó a las circunstancias del partido. Sobre todo tuvo que reaccionar a dos goles adversos muy temprano. La táctica y la disposición sobre el campo pueden fluctuar, pero para Lucas Alcaraz lo que no es negociable es la actitud y las ganas de vencer: «En la primera parte no se ha jugado con determinación y seguridad y, en la segunda, sí», dijo el técnico antes de avisar que todo ello «independientemente de los jugadores que hubiera en el campo». No quiso señalar.

Incidió poco después en que al equipo le faltó «personalidad» en los primeros 45 minutos, y también dejó un mensaje para la plantilla. El preparador andaluz considera demasiado fuerte hablar de «decepción», ya que «no es una palabra justa y porque les veo con ganas», pero sí que aseguró que «hay jugadores que no están al nivel al que pueden estar, sobre todo en casa». Aún así, el técnico cree «en el potencial de todos y cada uno de los futbolistas», pero «algunos pueden demostrar más de lo que están demostrando».

Sobre con qué sabor de boca se quedó tras el empate, Alcaraz resaltó que si le hubieran preguntado antes del partido es un resultado que «no me gusta», lo mismo que tras el 2-2 porque «ha habido tres ocasiones de gol». «Han pasado tantas cosas en el partido que es difícil hacer una valoración por el resultado final», indicó.

El 0-2 inicial del Mallorca viene porque «en la primera parte no hemos estado bien y nos han penalizado». El partido «estaba tremendamente complicado y en la segunda mitad hemos estado bien en conceptos y, sobre todo, en decisión». En definitiva, que «se ha podido ganar, pero nos ha penalizado la primera parte».

Errores así no se pueden repetir en el futuro y, para Lucas Alcaraz, se solucionan «con concentración y acierto». Aún así, el entrenador reconoció que «son acciones individuales» y que la del primer gol «es un poco rara y con un rechace», pero de todos modos «hay que ser más contundentes, porque no lo somos en los duelos individuales». «Tenemos virtudes y cosas que nos penalizan. Entre esas cosas tenemos que ser ganadores en los duelos individuales», insistió el preparador granadino.

Por último, Alcaraz afirmó que es «un partido de moralejas y conclusiones claras» y que tiene que servir para «marchar reforzados», porque «cuando se ha reaccionado con determinación, el partido ha sido completamente distinto». Eso es lo que quiere ver el entrenador, actitud. Y el Real Zaragoza la tuvo en el segundo tiempo, tanto que pudo ganar.