No soltó prenda ayer Lucas Alcaraz en su comparecencia previa al partido de esta noche. El técnico apeló a la necesidad de mantener la tensión entre todos los componentes de la plantilla para dejar en el aire si dará continuidad al mismo equipo que formó en Tarragona porque «no lo tengo decidido» y tampoco aclaró si el equipo seguirá formando en 3-5-2. «Creemos en lo que tenemos», se limitó a afirmar el granadino, que volvió a restar relevancia al sistema. «Lo importante son los conceptos, no los sistemas. En las últimas temporadas he utilizado hasta cuatro sistemas porque estos están en función del tipo de plantilla que tienes y también de dónde crees que tienes la fortaleza y las debilidades. Lo importante es que se manejen conceptos asimilables a dos, tres o cuatro sistemas», apuntó.

En cualquier caso, el entrenador zaragocista no se fía de la mejoría en el estado de ánimo de sus jugadores tras haber logrado romper la mala racha en Tarragona. «Claro que he notado algo distinto en el ánimo porque, cuando ganas, las cosas salen con más fluidez y naturalidad. Eso está bien y hay que aprovecharlo, pero no hay que perder de vista que el siguiente partido siempre es un melón por catar» y subrayó la necesidad de mostrar «máxima concentración, determinación y ganas de ganar».

Alcaraz quiere que todos los jugadores «se sientan importantes, pero no insustituibles». El objetivo es mantener la tensión competitiva en la plantilla más joven de la categoría. Esa tarea forma parte de la dinámica de grupos que el preparador andaluz aplica entre los suyos. «Sentirse importante pero no indiscutible redundará en beneficio del grupo», asegura. Esa cuestión puede aplicarse, por ejemplo, a los puntas. Poco a poco, el técnico va recuperando efectivos y Álvaro y Marc Gual parecen jugarse ahora un puesto en la delantera zaragocista junto a Pombo. «El nivel de los puntas es parejo. Soy muy partidario de la cultura del esfuerzo. Creemos en lo que tenemos y el único camino para demostrarlo es utilizarlo», expuso Alcaraz, que centra sus esfuerzos en el día a día y el partido a partido. «No me gusta pensar en el final de la temporada. No tiene sentido porque cada semana veremos las cosas con un cristal distinto».

Así que nada de confianzas a pesar de la victoria ante el Nástic. «Hay que sobreponerse a las victorias, como a las derrotas y mantener el nivel de activación», solicita el entrenador, dispuesto a confeccionar un equipo que sea «competitivo y eficaz» en cada partido. Para ello, cuenta con el respaldo de La Romareda. «Hace tres meses que no ganamos en casa, pero cada uno se tiene que quedar con lo que le hace más fuerte y lo que nos hace más fuertes es pensar que vamos a ganar. Y La Romareda debe ser un plus si nosotros lo hacemos bien».

Alcaraz, que convocó a los mismos jugadores que formaron parte de la lista ante el Nástic, también incluyó a Benito, al que considera compatible con Delmás. «Puede jugar uno, otro o los dos. Ojalá estén ambos al cien por cien todo el año y tengamos que decidir. Lo ideal es que tengamos esa guerra en cada puesto». Además, cree que el puesto ideal de Nieto es «central en una defensa de tres».