El entrenador del Real Zaragoza, Lucas Alcaraz, ha declarado hoy que el partido del próximo domingo contra el Córdoba C.F. lo tiene que jugar su equipo "como si fuera el último", aunque ha advertido que no solo se debía hacer contra el conjunto andaluz sino también con el resto de rivales que les quedan por jugar.

El preparador del equipo aragonés ha advertido de la importancia de los primeros minutos del encuentro entre dos conjuntos metidos en descenso: "los dos equipos estamos en una situación incómoda y en el inicio del partido hay que intentar minimizar los errores. Cuando dos equipos van mal el inicio tiene esa tensión del miedo a equivocarse pero hay que tener la personalidad suficiente para jugarlo con seguridad y no solo pensar en no equivocarse sino en acertar".

Lucas Alcaraz cree que el partido va a ser "complicado", independientemente de que el conjunto califal no tenga buenos números como visitante ya que solo ha sacado un punto en siete partidos que ha disputado, porque ha advertido que los números del Real Zaragoza en casa "tampoco son buenos".

Igualmente ha resaltado que entre los problemas que tiene su equipo la unidad de la plantilla no es uno de ellos y, a este respecto, ha señalado que todos están "al doscientos por cien de intentar las cosas".

"No es algo que genere una correlación causa-efecto con los resultados", ha indicado, pero ha matizado que había que "poner más".

El técnico granadino ha comentado que el cuando un equipo va mal su peor enemigo no son los rivales sino él mismo y que "la propia puesta en escena sobre el césped, el grado de activación o cómo soportar el partido son las claves más allá de la táctica, del diseño del equipo, del sistema y de todo".